La alegría del Evangelio implica salir al encuentro de quien nos necesita y esto es lo que hacen desde hace 30 años, las Hermanas Pequeñas Siervas de la Sagrada Familia de Seúl.
Ellas vinieron desde Corea del Sur a Buenos Aires convocadas por el entonces obispo vicario de Flores, Mons. Bergoglio y comparten la alegría de anunciar el evangelio en el Hospital Alvarez, sirviendo y acompañando a los enfermos y especialmente a quienes están solos.