Cada 13 de junio celebramos la fiesta de San Antonio de Padua. Un amigo de Jesús al que le pedimos su intercesión en muchas ocasiones: cuando un objeto valioso se ha extraviado, cuando se busca pareja para casarse o, en los últimos tiempos, si alguien padece de enfermedad celíaca.
Muchos lugares del mundo llevan su nombre. No por nada, el Papa León XII lo llamó “el santo de todo el mundo”.
Aquí en nuestra arquidiócesis celebramos la fiesta de San Antonio y en Semanario Orbe 21 fueron hasta Villa Devoto porque allí estuvo nuestro arzobispo con toda la comunidad.
Lo vemos en esta cobertura de Matías Bocca.