14/12/2021 – Ezequiel Silva, teólogo, perteneciente a la Familia Marianista nos acerca una mirada desde los Magos sobre el Pesebre para estar vivir de cerca el Nacimiento de Jesús desde el Evangelio de Mateo y Lucas.
En el desarrollo de este podcast, podemos destacar algunas partes que nos ayudan a entrar en el misterio de la Navidad; «Hay algo muy interesante que es la diferencia que hace Mateo y Lucas y lo que tenemos el relato del nacimiento de Jesús. Los magos en el evangelio de Mateo, al visitar al niño recién nacido, son una figura muy interesante porque nos ayudan a poner un poco blanco sobre negro y entender qué nos quiere decir Mateo o de qué se trata esto que está sucediendo con el nacimiento de Jesús. Nos cuenta Mateo que son mandados a llamar en lo secreto por Herodes.
Herodes tenía una fama de ser un gobernante despiadado, no cliente de Roma, servil a Roma y a sus intereses. Y tenía también esa tradición de el secretismo y dice que lo manda a llamar a los magos en lo secreto. Sin embargo, los magos van a visitar a Jesús, se acercan a la casa, pero lo hacen de modo abierto y público, porque el signo por el cual se acercan a Jesús es una estrella, no algo que todos abiertamente pueden notar, levantando la mirada y mirando el cielo. Esa casa en el modo no hay una diferencia muy notable. Por un lado, el secretismo de Herodes. Por otro lado, lo abierto y lo público. Si para acercarse a Jesús. Otra de las cosas que nos cuenta Mateo es que los magos, cuando van hacia Herodes, el lugar hacia el que van es el palacio, no signos y símbolos reales si los hay, no, el palacio es el lugar donde habita quien ejerce el poder en aquel entonces Herodes. En cambio, hacia cuando visitan a Jesús van hacia una casa, un hogar, un lugar bien distinto al de un palacio».
Por otro lado, también Mateo nos cuenta que cuando van al palacio simplemente escuchan y se van en una actitud bien pasiva y hasta quizás indiferente, podríamos decir. La actitud es muy distinta y los gestos de los magos son del todo opuestos. No? cuando van a la casa a ver al recién nacido. Lo que hacen allí los magos es postrarse, adorar, ofrecer los dones. Es decir, los magos realizan con Jesús aquello que en realidad más bien era esperable que hubieran hecho con Herodes, que era el rey». Es decir, los magos nos están diciendo No? dónde está el rey? Dónde está el rey? Dónde nace la esperanza? Dónde nace Dios? No en el palacio? No en el. En estos símbolos de del poder, en el secretismo, sino más bien en un lugar tan simple como un hogar, como una casa, en la sencillez de una cuna, en un niño que estaba viniendo a la vida santo, pelado.
Entonces los magos son una figura muy importante porque nos ayudan a identificar, diríamos de qué lado está Dios o dónde está Dios. Dios claramente no está con los símbolos ostentosos, prepotentes y brutales incluso del poder. Después, el mismo evangelio de Mateo nos va a contar la locura que se le desata a Herodes, no a él matar a los recién nacidos. De modo paralelo, lo que había sucedido en la época del Éxodo en Egipto, entonces resulta muy interesante lo que nos ama, lo que los magos nos ofrecen, no en época está frente al nacimiento de Jesús y donde nos invitan a ver y encontrar a Dios. No, no tanto en los signos, como decía, del poder. Y un poder que era ejercido de modo brutal, como sometimiento y manera despótica por los gobernantes de este mundo.
Como decía le decía Jesús a sus discípulos, sino más bien el poder que se nos revela de modo tan paradójico en la debilidad de un niño. No, en ese niño reside Dios, y el poder de Dios, en el fondo es esa debilidad que logra por amor a bajarse de modo tal y de manera tan semejante como los mismos seres humanos, no asumiendo la vida humana y con todos los riesgos, asumir la vida humana, sobre todo desde el nacimiento, que en aquella época ciertamente constituía ya un riesgo de por sí no esto que vemos en los orígenes de la persona de Jesús y en su venir a la vida en estos signos sencillos y debilidades, algo que también va a marcar y le va a dar en carta identidad a toda su vida. No, porque toda la praxis del ministerio y la misión de Jesús va a ser un poco seguir editando aquello de Belén.
Para finalizar, una pequeña propuesta tomando la imagen del pesebre como un ejemplo para poder afrontar la vida de hoy.
¿Cómo podemos ayudar a construir y a crear comunidad? una sociedad donde el interés y la mirada se repose fundamentalmente en lo que en los últimos y los más débiles, en los más frágiles? pueden ser preguntas que nos ayuden a reflexionar.