Conversamos con Ariel Gonzalez, Rector del Nivel medio del Instituto Nuestra Señora de la Unidad, acerca de la pastoral escolar y los desafíos del acompañamiento a las familias en este 2023 en el barrio de Agronomía. Esta escuela católica parroquial, es pública de gestión privada y pertenece al Arzobispado de Buenos Aires. En la actualidad, cuenta con tres niveles educativos: Inicial, Primario y Medio ubicados en sedes distintas.
HISTORIA DEL COLEGIO
Nuestra escuela surge de la unión de dos colegios parroquiales vecinos: Santa Magdalena Sofía Barat y San José del Talar El instituto Santa Magadalena abre sus puertas en 1947 con Jardín de Infantes y escuela primaria hasta cuarto grado. El sacerdote a cargo era el Padre Segade. En 1955, el Colegio se cierra y, en 1956, reabre sus cursos para adultos por la mañana y Jardín de Infantes por la tarde.
En 1960, el nuevo párroco Padre Bernardo Penedo inicia la esuela primaria con primer grado y salitas de Jardín por la mañana. Lo acompaña como directora Magdalena Guidobono. La escuela fue creciendo y a fines del ‘63 egresa la primera promoción de sexto grado.
San José del Talar inicia sus actividades el 15 de marzo de 1970, con Jardín de Infantes -salitas de 2, 3, 4 y 5 años-, 1º y 2º grado de la escuela primaria. Salvador Arcángel Cullota, primer párroco de San José del Talar y fundador de la escuela, emprende la tarea con la colaboración de las directoras Blanco de La Iglesia y Olga Jalile de Pisani, responsables de Primaria y Jardín respectivamente.
Por iniciativa del párroco de Santa Magdalena, el Padre Juan Carlos Gil, en 1998 se abre el Secundario y comienza a funcionar el 1º año del Bachillerato con orientación en Administración. De esta manera, la escuela brinda su propuesta educativa en los tres niveles: Inicial, Primario y Medio.
La cercanía de los templos y de los colegios fue marcando caminos comunes en la educación y evangelización. Es así que, a fines de 1998, el Arzobispo Monseñor Bergoglio, junto con la Vicaría Episcopal de Educación, propone la fusión de estas dos escuelas parroquiales bajo el nombre de Centro Educativo Parroquial San José – Santa Magdalena (C.E.P).
En marzo de 1999, se inician las actividades escolares como C.E.P. y el colegio comienza a funcionar en dos sedes distintas:
En San José del Talar se ubica el nivel primario en sus modalidades de jornada simple y completa; comienza a funcionar la Escuela de Inglés, por la tarde, en la Jornada simple.
El edificio de Santa Magdalena se destina al nivel Inicial y al Medio. La escuela crece y abre nuevas aulas. El Jardín, ubicado en la planta baja y con dirección propia, realiza la apertura de sala de 2 años, que se suma a las seis salas de 3, 4 y 5 años. El secundario, dispuesto en el primer piso, inicia su segunda modalidad: el Bachillerato con orientación en Humanidades y Comunicación.
En relación a las actividades deportivas, se comienzan a utilizar otras sedes anexas: el Club Garden para realizar Educación Física y el Club Arquitectura para Natación.
Cabe destacar el esfuerzo puesto por todos los maestros, profesores, directivos y las familias mismas, para llevar adelante este proyecto educativo inédito: la fusión de dos escuelas parroquiales. Se trabaja en forma mancomunada para superar obstáculos y fortalecer la nueva propuesta educativa con la riqueza de dos culturas institucionales diferentes.
En relación al Nivel Inicial, en el año 2000, se incorpora el comedor y la actividad extraprogramática por la tarde, y en el 2002 se inaugura una nueva sede exclusiva para los más pequeños, ubicada en la calle Navarro, donde funciona actualmente. Ese mismo año abre la segunda sala de dos años, Es así, que en la nueva sede del Jardín, funcionan ochos salitas.
A fines del 2003, el CEP tiene su primera promoción de egresados bachilleres en Administración de empresas y en el año 2004, abre la tercera modalidad: Bachillerato con capacitación laboral en Informática.
Hacia fines del año 2005, luego de años de esfuerzo de su comunidad educativa en el trabajo por la integración y la unión de dos ex colegios, y por decisión del párroco Pbro. Omar Di Mario, la escuela cambia su nombre por el que actualmente se la reconoce: Nuestra Señora de Unidad. El instituto queda al cuidado maternal de Nuestra Madre la Virgen María bajo la advocación de Nuestra Señora de la Unidad En el año 2008, se crean en el Nivel Inicial, tres nuevas salas de jornada simple: el número de aulas asciende a once en el turno mañana y se comienza a trabajar en el proyecto de Jornada completa para el nivel.
Ese mismo año, el Nivel Primario abre la tercera sección para primer grado, ofreciendo al barrio dos primeros con Jornada completa y uno con Jornada simple, con opción a talleres por la tarde. La primaria continúa abriendo un aula por año de la tercera sección.
Ampliando la oferta educativa, en el 2009, las últimas secciones creadas del Nivel Inicial, se transforman en jornada completa.
En el año 2008 la supervisión aprueba el Proyecto de Articulación, presentado en el año 2006, con el objetivo de fortalecer el trayecto pedagógico de séptimo grado y comenzar el acercamiento gradual de los pre-adolescentes al nivel medio. Por tal motivo, los alumnos del último año de la escuela primaria, comparten el edificio y la vida cotidiana con la escuela media a partir del año 2009.
Cabe destacar la construcción de aulas, la redefinición de espacios escolares y las numerosas modificaciones edilicias de las distintas sedes emprendidas por el párroco y acompañadas por la comunidad educativa. En la actualidad, la escuela brinda educación a numerosas familias del barrio en los tres niveles educativos:
El Nivel Inicial cuenta con 12 salas con modalidad:
- Jornada completa.
El Nivel primario tiene 21 grados a su cargo en dos modalidades:
- Jornada Simple
- Jornada completa
Séptimo grado se ubica en la sede del nivel medio
El Nivel Medio tiene a su cargo 20 divisiones en cuatro modalidades:
- Bachillerato en ciencias sociales y humanidades
- Bachillerato en ciencias naturales
- Bachillerato en economía
- Bachillerato en informática
Acompaña la articulación de séptimo grado
Trabajar bajo el carisma de la Unidad, respetuosos de la diversidad, fieles a nuestro lema «Que todos sean uno», es el desafío que nos convoca.