En Semanario Orbe 21 conversaron con Pino Scafuro, moderador interino de la Charis (Servicio Internacional para la Renovación Carismática Católica) porque este año comienza la década de preparación para el segundo milenio de la muerte y resurrección del Señor.
De cara al 2033, la propuesta será vivir juntos una agenda donde se ponga en relieve los valores del Evangelio, dones preciados para la humanidad.
Anunciarlo y ponerlo en práctica para cambiar el mundo, comenzando por nosotros mismos.
¿Qué soñamos que pase en el 2033?
“La primera iniciativa que nos proponemos es tomar conciencia del momento que se está viviendo”, cuenta Pino a Gabriela Laschera, conductora del programa, “Nuestra responsabilidad es ahora”.
Haciendo un balance de lo que fue el año 2000, el segundo milenio del nacimiento de Jesús, Scafuro propone, por medio de la Charis, que los próximos 10 años sean un buen tiempo para medir el trabajo de los católicos en su conjunto.
“Este kairos que Dios nos quiere dar, es como regalo”, y remarca que así se puede promover la comunión.
¿Qué es CHARIS?
CHARIS es un ente erigido por la Santa Sede, a través del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
En 2017 el Santo Padre Francisco recibió en el Palacio Apostólico a una delegación de miembros del ICCRS y de la Catholic Fraternity.
En esa oportunidad, el Papa eligió a cuatro personas, entre ellas Pino Scafuro, para crear un nuevo único servicio para la Renovación Carismática Católica en el mundo.
Posteriormente el Santo Padre envió una carta al entonces Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Cardenal Stanislaw Rylko, donde le comunica el nombramiento que había hecho y pidiendo el acompañamiento del Pontificio Consejo para los Laicos.
A partir de ese momento y por voluntad expresa del Santo Padre, se comenzó la tarea de crear el nuevo servicio.
En el proceso, se le dio el nombre de CHARIS, un acrónimo que significa Catholic Charismatic Renewal International Service.