«Ser buenos alumnos de la Virgen», dijo el Arzobispo Jorge García Cuerva al celebrar la misa junto a la virgen de Guadalupe de la Parroquia San Juan Diego en la que participó la comisión arquidiocesana de Piedad Popular, que se reunió para comenzar los preparativos de la peregrinación a Luján.
El recuerdo de una frase del Papa Benedicto XVI dio inicio a la homilía de García Cuerva: «permanezcan en la Escuela de María», pónganse cerquita de la Virgen porque hay mucho para aprender de ella».
García Cuerva reconoció en los personajes de las parábolas del evangelio a dos buenos alumnos de María «porque a los dos se les nota que andan buscando, y yo creo que así es María, una gran salidora, una gran peregrina «.
«La Virgen nos pone en movimiento » afirmó el arzobispo, «no es cuestión solamente de mover los pies, también hoy quería pedirle a la Virgen que tengamos movimiento en el corazón «.
García Cuerva insistió en tener «un corazón inquieto que siempre salga a buscar, que se acuerde que Dios está entre nosotros y que nos podemos encontrar con Jesús a la vuelta de la esquina».
También recordó que «la Virgen compartió con Jesús la vida de todos los días» y exhortó: «A Jesús hay que animarse a encontrarlo entre las ollas de la cocina, entre los deberes y los útiles de los chicos, entre los papeles de la oficina o entre las herramientas del taller».
«Hay que salir a buscarlo», dijo, «Salí a buscar porque te vas a encontrar con el gran tesoro que es Jesús. Salí a buscar en la vida de todos los días como lo hizo María», e hizo un retrato de la Virgen «era inquieta, era alegre, era salidora, era buscadora».
El arzobispo concluyó su homilía con una oración a María: «Virgencita, hoy también nosotros te queremos pedir un corazón inquieto, salir a buscar y encontrarnos con el gran tesoro que es Jesús. Queremos también nosotros ser buenos alumnos, permanecer en tu escuela, aprender de vos, ser salidores, ser peregrinos».
Antes de finalizar la celebración, la comisión arquidiocesana de Piedad Popular realizó un gesto e hizo pasar una gran bandera argentina sobre todos los presentes, simbolizando que la Virgen María y la Patria con los colores de su manto, abrazan a todos.
La Iglesia porteña se une en oración por la 49° peregrinación juvenil a Luján que se realizará el 30 de septiembre.