En el marco del 153 aniversario del Cementerio de Chacarita, se celebró una misa en la capilla del panteón de la Federación Española que fue presidida por el Arzobispo Jorge García Cuerva, junto con el diácono permanente encargado de la Pastoral de Cementerios.
La mañana lluviosa invitaba a la reflexión; la gente se iba congregando para celebrar una misa sencilla pero íntima, mientras las nubes grises goteaban sobre los árboles, callejuelas, y cruces que se levantan en el Cementerio de Chacarita: un lugar que guarda parte de la historia, la cultura y las emociones de la Ciudad de Buenos Aires.
Una revolución de emociones
Los sentimientos encontrados de los discípulos de los sentimientos al encontrarse con Jesús Resucitado, son reflejo de las emociones que sobrevuelan los cementerios, donde la vida y la muerte se encuentran, donde el dolor y la esperanza se encarnan. «Yo creo que a nosotros el cementerio también nos provoca eso. Este cementerio y cualquiera. Porque el misterio de la muerte nos desnuda frente a la vida. Porque podemos tener fe en la resurrección, podemos tener fe y creer que la vida no termina, pero al mismo tiempo no deja de haber en nuestro corazón miedos, angustia, tristeza, bronca cuando se nos va un ser querido. Se da una revolución dentro del corazón«. reflexionó García Cuerva.
El Arzobispo destacó las riquezas del Cementerio de Chacarita: «Tenemos la alegría de decir ‘tenemos el cementerio más grande de América Latina‘. Tenemos un cementerio que es pulmón para la ciudad de Buenos Aires, es un pulmón verde. Tenemos un cementerio que cumple 153 años y que recoge la historia de la ciudad de Buenos Aires en estos años. Tenemos un cementerio que es expresión cultural de la vida de Buenos Aires, es expresión de la vida popular de Buenos Aires, es expresión también del dolor de Buenos Aires. Por eso es un cementerio que nos enorgullece«.
Juntarse en pos del bien
En los últimos años, el Cementerio de Chacarita fue uno de los lugares víctimas de los robos en los panteones y la desantención estructural, por falta de recursos económicos. Frente a esta realidad, el Arzobispo invitó a la unión de aquellos que buscan cuidar y preservar el Cementerio: «quería pedir a todos que nos juntemos. Porque entiendo también que a veces el problema de los que quieren hacer las cosas bien es que no nos juntamos», dijo, y agregó: «Será hora de que los buenos también nos organicemos, de que los buenos también sumemos voluntades, de que los buenos también nos demos una oportunidad de encontrarnos. Para tratar entre todos de sacar adelante, en este caso, a nuestro Cementerio de Chacarita. Que Dios nos bendiga a todos».
Mons. García Cuerva agradeció a la Directora del Cementerio, Ana Levaque, y al Secretario General del Sindicato Obreros y Empleados de los Cementerios, Cocherías y Crematorios de la República Argentina (SOECRA), Fabían García, por su labor de todos los días en el cuidado del cementerio. También a las autoridades de la Federación española que prestaron su espacio para la celebración de esta misa en agradecimiento por los 153 años de historia.
Todos ellos coincidieron con el Arzobispo en la importancia del Cementerio para la historia, la cultura y el sentir del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en que «el dolor y el amor son temas sagrados«, y en que es necesario «aprender a transitar la muerte para transitar la vida«.
