En la Catedral Metropolitana, el Cardenal Mario A. Poli celebró la eucaristía donde fueron admitidos 4 seminaristas que continúan su formación sacerdotal
Con la Catedral colmada de familiares, amigos, comunidades parroquiales y demás fieles, 4 seminaristas de la arquidiócesis fueron admitidos para continuar, con mayor compromiso, su camino al sacerdocio.
En el Cuarto Domingo de Pascua la iglesia celebra la fiesta del Buen Pastor y tradicionalmente se realizan en esta fecha las admisiones. «El rebaño es de Jesús, nosotros somos sus pastores», dijo el Cardenal Mario A. Poli. Quien agregó «acompañamos al rebaño y les hacemos saber que Jesús está cerca y nos ama».
Monseñor Mario A. Poli, durante su homilía, invitó a los seminaristas a «cuidar celosamente de las ovejas del rebaño de Cristo, para que tengan vida y la tengan en abundancia».
«La Admisión significa el primer reconocimiento oficial, por parte de la Iglesia, de que hay signos ciertos de vocación. Y en base a esos signos, se invita al seminarista ha profundizar su compromiso, y a renovar sus deseos de consagración a Dios y a su pueblo», dijeron los formadores del Seminario.
Al finalizar la homilía, antes del rito de la admisión, Monseñor Poli invitó a los seminaristas a «perseverar en lo que desean, porque Jesús los llama a cada uno por su nombre. Que la firmeza de su decisión se fortalezca cada día y pidan en la intimidad de la oración, y con insistencia, que su corazón se parezca cada día más al de Jesús».
Culminada la eucaristía, los nuevos admitidos se consagraron a la virgen y fueron aplaudidos por todos los presentes. El próximo sábado, 13 de mayo, recibirán el Ministerio del Lectorado en el Seminario Metropolitano.