El pasado miércoles 27 de noviembre se celebró la Fiesta de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, advocación mariana que tiene su origen en Francia. Bajo una importante cantidad de feligreses Mons. García Cuerva celebró la Eucaristía y realizó la procesión con la Virgen por el barrio de Parque Chacabuco.
A la luz del Evangelio de San Juan, Mons. García Cuerva mencionó en su alocución que “hay motivos para celebrar, para alegrarse en la vida de cada uno”. Reconociendo que “hay dificultades en el camino» el Arzobispo también instó a “ver la parte del vaso medio llena para empezar a descubrir y agradecer porque también pasan pequeñas cosas lindas”.
El pedido del Arzobispo ante las cámaras de Canal Orbe 21 y bajo los pies de la Virgen fue que «ella nos enseñe a encontrar en nuestra vida, motivos para ser agradecidos«. Mencionando a la madre, añadió: «como segunda enseñanza la posibilidad de buscar soluciones como lo hizo la Virgen María en el pasaje del Evangelio que se leyó».
Para finalizar en la Fiesta de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa el Arzobispo hizo hincapié en la esperanza. “Miremos con esperanza la vida creyendo que nos pueden pasar cosas buenas, tengamos la esperanza que tienen los chicos”. “Pidámosle a la virgen que se cargue de esperanza nuestra vida frente a las cosas que nos pasan”.