Conversamos con el Pbro. Arturo Bas, Vicedirector de Pastoral de la Vicaría de Educación acerca de la Misa por la Educación que se realiza todos los años y que «busca poner en manos de Dios y la Virgen el ciclo lectivo por delante, confiando en la providencia y poniendo todo el cuerpo y el espíritu para acompañar a la persona en todas sus dimensiones».
La finalidad de la pastoral educativa es conducir al encuentro con Cristo y educar a los niños y jóvenes en la vida cristiana consciente y responsable, caminando juntos en la experiencia de la vida cristiana de la comunidad. Su instrumento es el diálogo en el respeto a las personas y su libertad, así como su llamada personal y universal de Dios.
El Concilio Vaticano II –en la declaración Gravissimum educationis sobre la educación cristiana– subraya como característica específica de la escuela católica la dimensión religiosa: en el ambiente educativo; en el desarrollo de la personalidad juvenil; en la coordinación entre cultura y evangelio; de modo que todo sea iluminado por la fe
Esta experiencia del amor misericordioso de Dios (Padre) entusiasma a responder libremente en un compromiso afectivo y efectivo de caridad y misión. Compromiso misionero que supone una triple madurez del proceso pastoral-educativo: el conocimiento y la conciencia de nuestro ser; la energía de obrar según ve lo que ve la conciencia; la capacidad de asumir responsabilidades en el ámbito de la comunidad. Sólo así –buscando la madurez cristiana– podremos decir que la pastoral educó para la libertad y la misión.
Desde la Dirección Pastoral de la Vicaría buscamos:
- Promover el acompañamiento y el trabajo en red entre las diferentes comunidades escolares en relación a temas de pastoral, esclareciendo, sobre todo, el rol del directivo y del docente, así como la tarea de los catequistas y coordinadores pastorales de las escuelas católicas.
- Animar actividades a través de las cuales los miembros de las comunidades educativas de la Arquidiócesis hagan experiencia de ser Iglesia, como casa y escuela de comunión.
- Asesorar al consejo directivo de la Vicaría en lo concerniente a la aplicación de criterios pastorales en las diferentes áreas de la acción educativa.
- Generar las condiciones adecuadas para afianzar una clara identidad en las escuelas, sobre todo las que pertenecen al Arzobispado, caracterizada por tres palabras-claves: encuentro, comunión, misión.