Alejandro Piuggari, párroco de la parroquia Soledad de María, nos invita a pensar este Domingo santo como el día del señor ya que logró vencer a la muerte y al pecado. Nuestra fe se fundamenta en este sagrado misterio. Jesús vive y nosotros vivimos en él.
Como el Obispo escribió en su carta, este año, estamos llamados a vivir la pascua desde la alegría, con una profunda certeza de que el señor nos ama. El resucitado está presente de muchas maneras: en el altar, en nuestras familias y también, en nuestro camino. Esto nos conmueve y nos llena de esperanza en la fe.
Alejandro, nos invita a vivir cada pascua de una manera distinta, única e inigualable ya que nosotros no somos los mismos y nuestro contexto tampoco. Animémonos a llevar esperanza y alegría a todas las personas que hoy se encuentran desanimadas y angustiadas por la realidad que les toca atravesar.