En una emotiva celebración, 85 cadetes, policías y bomberos recibieron los sacramentos de iniciación cristiana de manos de Mons. Carrara y capellanes de la Institución.
El sábado 4 de Noviembre fue un día muy importante y emotivo para la Policía y el Cuerpo de Bomberos de la Ciudad. Se celebró una misa presidida por Monseñor Gustavo Carrara, Vicario General de la Arquidiócesis, acompañado por los capellanes de la Institución, en la que 85 cadetes, policías y bomberos recibieron los sacramentos de iniciación cristiana.
«Asistimos conmovidos a una verdadera fiesta de nuestra fe. Los policías y bomberos que diariamente arriesgan su vida para cuidar al prójimo recibieron la fuerza de la gracia, el alimento de la Eucaristía y el impulso del Espíritu para servir cristianamente a sus hermanos», sostuvo el capellán Juan Ignacio Alonso.
En la homilía Mons. Carrara afirmó: “Todos estamos llamados a la santidad. Este camino consiste en hacer pequeñas cosas con gran amor. ¿Uno puede santificarse en la vida policial? ¡Sí! ¡Qué lindo esos gestos de projimidad de los policías que saludan, que están atentos, que ayudan a una abuela a cruzar la calle! ¡Qué heroico esos gestos de la policía que cuidan la vida! ¡Qué admirables son los bomberos que arriesgan su vida y llegan en situaciones críticas! El servicio de ustedes es un camino concreto de santidad.”
«Fue emocionante ver cómo los cadetes, policías y bomberos se acercaban a recibir la crismación entre lágrimas. Encomendamos a Dios la vida de estos hombres y mujeres que en pocos días estarán sirviendo en nuestras calles. Ahora saben que no están solos. Cuentan con la fuerza del Espíritu para vivir su vocación siendo parte de la gran familia de la Iglesia», cerró el padre Juan Ignacio.