Se realizó la Peregrinación Juvenil a Luján en su 50º edición donde miles y miles de feligreses se congregaron en la Basílica de Luján para llegar a los pies de la Virgen Patrona de Argentina. La peregrinación, organizada por la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, tuvo como lema este año “Madre, bajo tu mirada, buscamos la unidad”.
La Misa Central fue celebrada por Mons. Jorge García Cuerva, el domingo 6 de junio a las 07:00 en la Plaza de la Basílica de Luján y concelebrada por los obispos auxiliares de la arquidiócesis y obispos del conurbano bonaerense.
Durante la homilía el Arzobispo de Buenos Aires mencionó:
Tu imagen original tiene solo 38 cm, hecha de barro cocido. Sin embargo, Madre, sos tan grande, sos tan inmensa en tu pequeñez. Decirte Madre nos une; allí está el fundamento para empezar a construir la unidad nacional tan anhelada. Decirte Madre, mamá, nos hace hijos y hermanos.
También agregó:
Tu manto celeste y blanco nos incentiva a seguir buscando la unidad entre los argentinos, a no resignarnos al enfrentamiento constante, a profundizar las grietas y heridas. Frente a las crisis, los sabios buscan soluciones, los mediocres culpables.
Mons. en su alocución destacó:
Así vinimos peregrinando. Como pueblo, todos tan distintos, todos tan iguales. Hemos recorrido muchos kilómetros, hemos traído nuestras intenciones a María, a la madre a la que contamos todo con nuestras lágrimas, con nuestras oraciones, con nuestros dolores, con toda nuestra vida, especialmente con nuestras fragilidades, porque hemos aprendido que solos es más difícil, que nos necesitamos, que aunque distintos, somos la familia de Jesús y de María; por nuestras venas corre la misma sangre, la de hijos de Dios que caminan a la casa de la Madre.
Para finalizar aseveró:
No nos rindamos a ser hermanos, a buscar soluciones juntos, a construir una Patria más justa y más fraterna, a liberarnos de prejuicios, odios y enfrentamientos estériles, a seguir confiando nuestras vidas a la Virgen de Luján, que desde hace 50 años el primer fin de semana de octubre, recibe a cientos de miles de peregrinos a quienes abraza con su corazón de Madre, y nos anima a seguir caminando en la vida, cansados, pero no abatidos, golpeados, pero con esperanza y sin bajar los brazos.
Homilía Mons. García Cuerva en la Peregrinación Juvenil a Luján