Conversamos con Sebastián Rodriguez, de la Parroquia San Cayetano de Belgrano, acerca de la noche de la caridad que se realiza hace muchos años.
Este servicio se profundizó en la pandemia y contó con la colaboración de familias que desde su casa cocinaban para que el grupo salga a repartir las viandas a distintas personas en situación de calle.
El acompañamiento que realiza esta parroquia en este sentido es personal y dedicado porque se trata de visitar periódicamente a las mismas personas, quienes reciben un plato caliente en estas épocas de frío y un especial momento de escucha, de respuesta ante emergentes y de un proceso que dura todo el año.
Son varias las familias que cocinan las 75 porciones con las que un grupo de jóvenes sale a recorrer las calles en distintos días.
De esta manera, organizados, pueden responder a esta necesidad y además, con el objetivo de encontrar a Jesús en esta tarea, poner en juego el llamado a dar su tiempo y crecer en la Fe.