Monseñor Alejandro Giorgi, Obispo Auxiliar de Buenos Aires, nos invita a reflexionar sobre el Viernes Santo, día en el que Jesús se entregó en la cruz para el perdón de nuestros pecados. En su gesto de entrega, manifiesta su amor sin medida por nosotros. Dios se dona absolutamente por completo.
Es un misterio en el que el Señor nos invita a entrar despacio, pero por completo, para dejarnos sostener por él, ablandando el dolor de nuestro interior. Cuando, en el silencio, nuestro corazón es tocado por Dios, todo comienza a tener sentido.
Giorgi, nos invita a mantenernos unidos en la oración y en la espera, para que Jesús pueda resucitar en medio de nuestra realidad, pero también, en la situación que el país está atravesando.