Hoy en Poliedro estuvieron en comunicación con Mons. Fernando Croxatto, Obispo de Neuquén porque el domingo 19 de mayo se cumplieron 29 años de la muerte de Mons. Jaime de Nevares, primer obispo de esa provincia.
Su lema episcopal era «El Amor de Cristo nos apura» y ese mensaje fue motor de un trabajo incansable en aquella zona que hasta el día de hoy se recuerda.
Don Jaime, como le decian en las comunidades, fue obispo de aquella región patagonica por más de 30 años, desde 1961 hasta 1995, año en que fallece.
«De Nevares sigue impulsando esta diocesis que se encuentra reactivando su tarea pastoral luego del gran golpe que fue la pandemia», afirma Mons. Croxatto.
Actualmente «estamos atravesando un momento muy dificil, muy critico, tratando de acopañar y crear espacios donde hoy es Estado no llega, en el ámbito de la salud, y sobretodo, en el ámbito de la educación. Todo el país, me parece, esta atravesando un momento muy dificil», sostiene el obispo.
