La Iglesia de Buenos Aires da inicio al tiempo de Cuaresma 2022 con la invitación del Papa a sembrar el bien en la vida, con una jornada especial de ayuno y oración por la Paz en el mundo.
Es miércoles de cenizas, primer día de la cuaresma y la Iglesia de Buenos Aires comienza los 40 días de preparación del corazón para la Pascua, el paso de la vida terrena a la vida eterna con la resurrección de Jesucristo.
En este 2022, el Papa invita a toda la Iglesia a que la Cuaresma sea un tiempo de siembra a imagen del Padre, el primer sembrador que esparció y sigue esparciendo semillas de bien para la humanidad.
Francisco define este tiempo como un “tiempo favorable para la renovación personal y comunitaria”, como una imagen de la existencia terrena en la que siempre es el tiempo propicio para la conversión del corazón a sembrar y compartir el bien como una gracia que une al Padre.
De esta siembra solo puede cosecharse una “vida luminosa y con olor a Cristo”, por eso el Santo Padre invita a la Iglesia a poner la Fe y la Esperanza en el Señor que renueva las fuerzas y no deja caer en el cansancio ni la fatiga para hacer el bien, fortalecidos en los tres pilares de la oración, el ayuno y la caridad.
En el marco de esta invitación a vivir la cuaresma como un tiempo de siembra para la cosecha en la Pascua, la Iglesia de Buenos Aires se suma a la exhortación de Francisco a realizar una jornada de ayuno y oración por la Paz en este miércoles de Cenizas.
En el contexto de la guerra en Ucrania y sin olvidar las guerras en África y Oriente Medio, el Papa invitó a combatir con las armas de Dios y recordó que “Dios está con los que hacen la paz, no con los que usan la violencia” (oración del Ángelus, 27 de febrero, 2022).
En la Arquidiócesis de Buenos Aires, como en tantas partes del mundo, la Iglesia se une en el día de hoy en los templos a realizar adoraciones y momentos de oración para estar cerca del sufrimiento de los pueblos en guerra y unirse como hermanos para implorar a Dios el fin de los conflictos.
En su mensaje para la cuaresma 2022, el Sumo Pontífice recuerda a todos los fieles que para no cansarse de hacer el bien es necesario orar siempre sin desanimarse, reconociendo la necesidad de Dios ante la fragilidad personal y social; que es necesario extirpar el mal con el ayuno corporal, pidiendo perdón en el sacramento de la Reconciliación y cultivando los encuentros reales en las relaciones humanas; que es necesaria la caridad activa hacia el prójimo, dando con alegría al necesitado y al que sufre la soledad.
Que este miércoles de cenizas sea el inicio de una conversión profunda de la Iglesia de Buenos Aires para que “mientras tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos” (Papa Francisco, Mensaje para la cuaresma 2022).