La misión dominica reúne, este mes, a jóvenes dominicos de diferentes lugares del país para visitar las casas y realizar actividades con los vecinos de un barrio de la Ciudad de Mar del Plata y ayudar en su camino de fe.
Al igual que muchos otros grupos y parroquias, la familia dominica eligió las vacaciones de verano para dar inicio a una nueva misión de la Orden de Predicadores de Santo Domingo.
A partir de un gesto misionero realizado en 2013, surgió la idea de comenzar una misión con todos los miembros de la familia dominica: Frailes, Monjas, hermanas de vida activa y laicos de todos los grupos misioneros de la Orden.
El Barrio Santísima Trinidad de la localidad de Camet, que está bajo el cuidado pastoral de los Frailes dominicos de la Casa San Martín de Porres, diócesis de Mar del Plata, fue el destino seleccionado para reunir a esta familia.
El grupo misionero del Movimiento Vida en Gracia, del Convento de Buenos Aires, organizó el plan de misión con el objetivo de obtener un diagnóstico del camino de fe de cada familia del Barrio.
A ellos también se sumaron jóvenes misioneros y religiosos de la Orden de las provincias de San Juan, Santiago del Estero y Córdoba.
El desafío de esta primera misión es fortalecer a las familias del Barrio en la esperanza y el amor unos con otros, reconociendo que, ante cada contratiempo no planificado, es el Espíritu Santo quien marca el ritmo y el rumbo.
Guiados por el consejo del Apóstol San Pablo, patrono de esta misión, y los pilares de oración, estudio, comunidad y predicación de la Orden, la familia dominica argentina está convencida de que, cementado en la roca que es Cristo, se puede sostener la Iglesia.