Conversamos con Claudio Navarro, director de Obras Misionales Pontificias de la Diócesis de San Luis, acerca del Congreso Misionero Nacional y la invitación a animar la pastoral misionera en todas las diócesis de nuestro país. A lo largo de la charla, Claudio nos invita a repensar nuestra vida y nuestra pastoral para abordarlos de manera misionera, haciendo una lectura de la realidad.
El Objetivo que tendrá este evento misionero será representar la dimensión misionera de toda la Iglesia en la Argentina, renovando el compromiso con la misión ad gentes, animar la conciencia misionera y convocar y fortalecer el servicio de los equipos de animación misionera de las distintas diócesis. Es por ello que los invitamos a motivar e impulsar a sus equipos de pastoral misionera a participar de dicho Congreso.
Este Congreso se llevará a cabo en el marco de una Iglesia en sínodo. La Iglesia es sinodal desde el comienzo. Podemos constatar en los Evangelios, que fue llamada por Jesús a hacer juntos el camino: “llamó a su lado a los que quiso… para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar (Mc 3, 13.14). Personas con ocios, estados de vida y estratos sociales totalmente distintos invitados a “ser juntos” discípulos en el camino. Lo más original de las comunidades primitivas fue el caminar juntos, escuchando, dialogando y discerniendo a la luz del Espíritu Santo (cf. Hch 2, 42ss). Creemos y conamos que Dios, uno y trino, Dios familia, Dios comunidad, nos asiste con su presencia y continúa impulsándonos a caminar juntos como Iglesia Misionera en Argentina ya que “todos somos discípulos misioneros en salida” (CELAM.GUÍA METODOLÓGICA. del Proceso de Escucha al Pueblo de Dios que peregrina en América Latina y El Caribe. 2021).
El camino hacia el CO.MI.NA procura promover la participación y escucha activa del pueblo de Dios, a n de favorecer una mayor recopilación de datos, vivencias e información, garantizando el aporte y colaboración de las distintas voces en vistas al diálogo y el discernimiento comunitario. Discernir sobre lo que está en el corazón de nuestra Iglesia particular, ¿qué nos mueve, qué nos moviliza, qué nos resuena? Tratando de poner los medios necesarios para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera, que no puede dejar las cosas como están (EG25), sino que descubra en esta escucha y discernimiento los nuevos caminos que Dios está trazando, los nuevos impulsos que el Espíritu está trayendo en estos tiempos.