La Vicaría de Pastoral compartió el Calendario Pastoral Arquidiocesano para el 2025. Enmarcado en el Año Santo Jubilar, las actividades del próximo año estarán vinculadas con las propuestas del Jubileo para cada mes.
Durante el mes de febrero, la Arquidiçoesis celebrará el mes jubilar de oración por los enfermos. La Pastoral de la Salud tendrá una fuerte presencia en las actividades del segundo mes del año. Por su parte, marzo será el mes jubilar de la reconciliación. Junto con el inicio de la cuaresma, también habrá celebraciones de inicio del año en la mayoría de las pastorales de la arquidiócesis.
En abril será el mes jubilar de la resurrección. Las celebraciones de la Semana Santa y la Pascua serán el centro de las actividades arquidiocesanas del mes. Mientras que en mayo, el mes jubilar de las vocaciones tendrán predominio las actividades a cargo de la Pastoral Vocacional y el Seminario.
Junio será el mes jubilar del Sagrado Corazón de Jesús y de la Caridad. Además de las fiestas de Pentecostés y de Corpus Christi, se realizará la Colecta Anual de Cáritas entre otras actividades. El mes jubilar de los abuelos y los mayores será en julio, con actividades organizadas por la Pastoral del Adulto Mayor. En Agosto será el mes jubilar de la familia, en el que la Iglesia porteña realizará actividades centradas en los niños y la catequesis familiar.
El mes jubilar de la Biblia será en Septiembre, con actividades a cargo de diversas pastorales y equipos arquidiocesanos, en su mayoría centradas en la Palabra. Octubre será el mes jubilar de las misiones y peregrinaciones, en el que se realizarán las peregrinaciones marianas y diversas actividades misioneras.
Durante el mes jubilar de la Virgen María, que será en noviembre, la arquidiócesis también celebrará el Jubileo de los Pobres y el Jubileo de los Jóvenes. Finalmente, diciembre será el mes jubilar de la alegría, en el que predominarán las actividades vinculadas al Adviento y la Navidad, destacando la alegría de l nacimiento del Señor.
Recordando la invitación del Arzobispo Jorge García Cuerva en la misa de inicio del Año Santo: «Todo tiene sentido porque Dios no nos abandona. Todo tiene sentido porque Dios camina con nosotros. Todo tiene sentido porque Dios nos regala este hermoso año jubilar, para que nos pongamos en marcha como peregrinos. Peregrinos de una esperanza que no defrauda y que, como un ancla, nos sostendrá en medio de las tormentas de la vida. Y lo buscaremos al Señor, porque Él es la razón de nuestra esperanza», la Iglesia porteña comienza su peregrinar en la esperanza, .
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