Los festejos de Navidad en nuestra Arquidiócesis tienen diversos modos, diversas instancias, desde el Adviento que venimos recorriendo las parroquias y vamos hasta el barrio de Liniers, al Santuario de San Cayetano, donde nos recibe el padre Lucas Arguimbau, que es su párroco y que nos cuenta un poco sobre la cena navideña tradicional que se realiza en el en el patio.
Desgrabación de la entrevista
Cómo te va? Bien. Bien. Este si se hace en un patio, en el fondo y cerca de la colectora, es un parque al aire libre que se lo conoce como el patio de los peregrinos y ahí se disponen con 500 lugares para que las familias que están, sólo los que viven en situación de calle, puedan compartir una Navidad en común con los demás, no con otras personas, con los servidores, con muchos que vivimos acá en el santuario. Cómo es la preparación de esta cena? Bueno, tiene como tiene, una larga trayectoria y una larga historia, y hay muchas cosas que se han ido aprendiendo con la práctica, así que ahí hay mucha. La comunidad ya conoce mucho de los vericuetos para poder armar todo esto, pero ya más de un mes antes empezamos a juntarnos, a armar la logística y un tiempo antes a participar a la comunidad para que nos ayudara en esto, que es imposible. Uno imagina 500 personas, son varias, varios casamientos juntos, no pensar en fiestas, así que se necesita ayuda. Y bueno, se pidieron primero gaseosas. La verdad es que nos llamó mucho la atención la cantidad de gaseosa que nos trajo la comunidad y lo mismo las empanadas de carne, que son el primer plato que la gente comparte en ese 24 de diciembre para que se den una idea en un momento este había como una gaseosa por persona y había cinco empanadas para cada uno para si hiciera el calculo. Por supuesto no lo hicimos así porque nadie se toma una gaseosa entera, pero esa es la abundancia de la gente que nos nos acerca al santuario y después un montón de otras actividades y de cosas como conseguir el carbón, los pozos que se cocinan ese día a la mañana y después se sirve 1/4 de pozo para que la gente tenga algo muy rico para para poder compartir y helados también. Y bueno, y así entre bailes y cantos y algún sorteo que también se hizo, pudimos esperar las 00:00 que ingresó el Niño Jesús ahí en el patio. En ese momento me que haber tenido una una significación muy, muy especial para la gente. Sí, fue un momento muy emotivo, muy fuerte. Entró el padre de Daniel llevando al Niño Jesús, era el Padre Joaquín también haciendo la oración. Y la verdad es que se veía a la gente muy, muy contenta, muy agradecida, muy emocionada también. La verdad es que fue un momento lindo de oración y de vivirlo en torno a Jesús. La verdad que eso me impresionó mucho de la cena navideña que se seca en Liniers. Hace muchos años leímos una nota especial este año que fue un pequeño, una pequeña lluvia que nos hizo incluso entrar a la iglesia. Porque bueno, empezó a llover cada vez más fuerte y en algún momento no sabíamos cuánto iba a durar, así que creo que el primer plato lo comieron dentro del santuario y después, gracias a Dios, se abrió el cielo y volvimos al patio grande. Qué significa, Padre, para vos que vivís en el santuario y para la comunidad? Recibirlos en casa a la gente que se acerca, no porque te decía no inocentemente que se abre el patio, no! Si se abre el patio y la verdad que es como es disfrutar de las grandes intuiciones que tuvieron en su momento los curas y la comunidad de acá de San Cayetano. Esto por que yo estuve viendo algún video y alguna cosa que uno leyó empezó siendo un brindis después de la misa de Nochebuena. Y bueno, termino siendo que hubo momentos donde hubo hasta más de 1000 personas cenando ahí, momentos donde se hacía en el patio de la escuela. Ah, bueno, este año por una cuestión de la pandemia, pero bueno es abrirle las puertas a la gente de la casa de San Cayetano y en el fondo de la casa de la gente de ellos esta casa. Como también a lo largo de las cenas navideñas que se han hecho en el Santuario, me imagino que esa sensación de esa construcción de familia también se va vibrando en el ambiente, no con cuando la comunidad se preparaba para recibir a otros o simplemente juntarse. Cómo es el trabajo de todo el año con con la gente en situación de calle? Hoy hay un trabajo muy grande que también lleva muchos años, especialmente en lo que nosotros le decimos la casa del Santuario, que está a unos metros de donde está la Iglesia de San Cayetano. Esa también fue una gran intuición de los curas y de la comunidad. Ahí funcionan varios, podríamos decir así positivo. El servicio social, el primer umbral del hogar de Cristo, que para gente que está buscando recuperar el consumo. Tantos grupos de autoayuda. La unidad de entrega de medicamentos. Sé que hay todo un trabajo muy, muy complejo y muy completo porque uno puede acceder a varias cosas, incluso el acceso a la justicia, que si bien no es algo este de la Iglesia porque pertenece a uno el Poder Judicial, este es una manera de en el barrio de que la gente se puede acercar y sacarse sus dudas y asesorarse. Así que de esa manera, digamos, quien vive en la calle consigue ducharse, recibe su ropa limpia. Esa es una puede llenar también. Y en medio de estos tiempos difíciles, también fruto de la de la pandemia que nos está bueno, nos nos ha hecho vivir una situación muy compleja y que nadie había vivido en la casa del Santuario. Poder darle respuesta a la gente, no sé si. Padre, muchísimas gracias por todo el trabajo que vienen realizando y también gracias por alentarnos como comunidad cristiana que vive en Buenos Aires a apoder en otros lugares y desde nuestras posibilidades, acompañar al resto de la sociedad para que sigamos en este camino sinodal que nos propone caminar juntos. Y bueno, a veces caminar juntos implica ir al tiempo de los demás, no? Así que gracias por eso y y bueno, para cerrar, te pedimos hoy una bendición para los que estén escuchando, teniendo en cuenta también que nos traes este ahí una mano de San Cayetano con el pan, el trabajo. Bueno Nelson, muchas gracias primero de ustedes también, porque comunicarlo hace que podamos caminar de verdad juntos, así que es un gran trabajo. Así que muchas gracias y bueno, somos para todo. Que bueno que tengan una muy muy feliz Navidad, que tengan un buen año y le pedimos a Dios que nos bendiga y nos conceda por medio de San Cayetano. Te lo decimos con un corazón agradecido. Paz, salud y trabajo. El que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.