En el Día de los Fieles Difuntos, el Cementerio de Chacarita abrió sus puertas a todo el público con una exposición fotográfica que busca poner en valor el patrimonio histórico funerario. El Arzobispo Jorge García Cuerva celebró la misa en la capilla recientemente restaurada.
La mañana fresca convocó a los visitantes que visitaban el Cementerio de Chacarita. El viento se colaba entre los pasillos de bóvedas, nichos, cruces, tumbas entre otras obras de arte funerario de este barrio porteño. Un museo a cielo abierto que, contrario a todo pronóstico, esa mañana se llenó de vida.
Múltiples coros ensayaban para la misa, rodeados de atriles que lucían las capturas en blanco y negro del fotógrafo Jorge Brid. Las últimas refacciones del cementerio permitieron recibir a los visitantes en la capilla que estaba cerrada desde la pandemia de 2020.
Transitar la muerte en medio de la vida
«Una actitud que no podemos perder, que es la capacidad de acompañarnos y de consolarnos en los momentos en los que perdemos un ser querido«, dijo el Arzobispo durante de la homilía, Lamentó la pérdida de la práctica de los velorios extendidos durante todo el día. «Quisiera que hoy, en esta misa de la conmemoración de los difuntos, que no perdamos esa capacidad de acompañarnos en el momento de dolor», expresó.
«Tenemos que animarnos en los momentos difíciles también a salir, a no quedarnos encerrados en el dolor«, animó García Cuerva, y continuó: «Transitar la muerte, pero con la certeza de que la muerte no tiene la última palabra. Creemos en un Dios que está vivo pero transitó la muerte, la lloró, la sufrió y nosotros también».
En medio del dolor y la tristeza que suelen acompañar a la muerte, el Arzobispo rescató la esperanza y la alegría que también la rodean. En el Evangelio de San Juan, Jesús le pregunta a Marta: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá: y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?». El Arzobispo invitó a responder: «Sí, creo. Creo de verdad que en Dios que vivimos. Creo de verdad que la muerte no tiene la última palabra. Creo de verdad que el amor vence para siempre. Sí, lo creo de verdad«.
Revalorizar los cementerios
La Ciudad de Buenos Aires ha comenzado una labor de revalorización de los cementerios de la Ciudad, una iniciativa que la Arquidiócesis de Buenos Aires acompaña. Estos «museos a cielo abierto», tienen una riqueza que se conserva, en el caso del de Chacarita, desde hace 153 años. La Licenciada en Museología, María Elena Tuma, explicó que el cementerio «muestra expresiones de arte y estilos del patrimonio histórico y funerario».
El fotógrafo y filántropo, Jorge Brid, participa de este proyecto de revalorización, con sus capturas que, en el contraste de claros y oscuros, muestran el legado de Buenos Aires, «con su furia, su tilinguería, su multiculturalidad», expresó el artista con la pasión que le genera la ciudad.
Hasta el reencuentro en la eternidad
El Día de los Fieles Difuntos, es una celebración en la que la Iglesia honra y recuerda a aquellas personas que se despidieron de la vida terrenal para continuar a la vida eterna. «Imaginemos, por un instante, cómo será ese reencuentro, cómo será ese abrazo eterno que nos daremos con los seres queridos el día que a nosotros también nos toque partir«, es la invitación que dejó el Arzobispo. La Arquidiócesis realizó un Gesto Misionero en los tres cementerios de la ciudad: el Cementerio de Chacarita, el Cementerio de Flores y el Cementerio de Recoleta.