La comunidad Inmaculada Concepción de Belgrano dio la bienvenida a su nuevo párroco Pedro Baya Casal con una Celebración Eucarística presidida por el Arzobispo García Cuerva. «Jesús quiere subir a sus barcas porque no es que Jesús solamente sube a la barca, sube a la vida. Sube a la vida de Pedro, sube a la vida de esos pescadores y llena de presencia ese vacío. Llena de presencia esa soledad, esa desesperanza y ese desaliento» dijo a toda la comunidad contemplando el Evangelio.

El camino pastoral del Padre Pedro Bayacasal

El Padre Pedro Baya Casal recibió el Orden Sagrado en noviembre de 1999. Sus primeros pasos en el ministerio fueron como diácono en la parroquia Santa Rosa de Lima. En el año 2000 lo nombraron vicario en la parroquia Ntra. Sra.de las Nieves, luego lo fue en la parroquia San Pablo Apóstol y en la parroquia Ntra. Sra. de la Misericordia hasta 2009. También tuvo un paso en la parroquia Inmaculada Concepción de Soldati donde se desempeñó como párroco de 2009 a 2020. Su último paso como párroco lo tuvo en la parroquia Ntra. Sra. de la Esperanza hasta enero de 2025. 

Inicios pastorales 

El padre Pedro Baya Casal asumió como nuevo párroco de la Inmaculada Concepción en el barrio de Belgrano. Frente a una comunidad que se hizo presente, se desarrolló la Santa Misa en un clima de profunda oración. También, acompañaron sacerdotes de la parroquia y de otras iglesias quienes celebraron este inicio pastoral del sacerdote en su ministerio como pastor. 

Comienzo de un nuevo caminar

Durante la Misa de inicio celebrada en la parroquia conocida como “La redonda”, Mons. García Cuerva mencionó: «Pidamos con fuerza al Señor que Jesús llene de presencia nuestra vida para que recupere sentido. Nuestra esperanza radica en la palabra de Dios, la esperanza no radica en nuestras propias fuerzas, eso es optimismo. Eso es otra cosa. Nuestra esperanza radica en la fortaleza y en las promesas de Dios que las cumple porque Él es fiel a su palabra y a su promesa. Por eso, en nombre de Jesús navegaron mar adentro y volvieron a echar las redes».

El Arzobispo luego mencionó a la comunidad  «Navegar mar adentro es salir a buscar a los que no están, es buscar a los solos, a los angustiados, a los ancianos, buscar a tantos hermanos que necesitan de la presencia de Dios porque sienten un vacío profundo en sus vidas. Querida comunidad de la Inmaculada, les propongo esa doble acción, echar las redes: no conformarnos con lo que somos, saber que hay muchos, como aquellos pescadores, están vacíos de alegría, de esperanza, de entusiasmo, están muy solos y tristes».

Mons. García Cuerva se dirigió al nuevo Párroco y le dijo: «Querido Pedro, no te olvides nunca que seguramente vos, como cada uno de nosotros, fuimos en primer lugar pescados por el anzuelo de la misericordia de Jesús. Por eso, habiendo sido pescados nosotros por su anzuelo de misericordia no nos queda más que ser misericordiosos con nuestro pueblo». Y agregó: «Que seas un sacerdote muy pero muy feliz junto con tu pueblo, que se animen a navegar mar adentro, que echen las redes, que todos los días se echen a los pies del Señor para decirle `Acá estamos Señor, somos pecadores pero si vos decís nos animamos a ser pescadores de hombres´».