Conversamos con el Padre Sebastián Sury acerca del Día Mundial de los Pobres 2022, que será el próximo domingo 13 de noviembre. Hace pocos años nuestro Papa Francisco creó esta fecha para que podamos detenemos a reflexionar en comunidad sobre este tema y así poder estar más cerca de nuestros hermanos en necesidad. Así, cada año publica una carta con un lema dándonos pistas del camino a seguir, como el de este año: «JESÚS se hizo pobre por ustedes».
En respuesta a este llamado sinodal, desde Cáritas BsAs proponen un proceso de escucha, para conocer qué pensamos como Iglesia sobre los pobres y crecer en el compromiso. Hoy más que nunca, es muy importante que podamos actuar urgente para aliviar el peso de la mochila de los hermanos que nos rodean. Para eso, están convocando a una breve encuesta anonima en papel (también en versión digital) para ponerse en camino! Recomiendan hacerlo al final de la misa dominical, antes del saludo final con un canto adecuado de fondo que ayude a crear un ambiente propicio. No llevará más de 5min. Los resultados serán publicados unas semanas más tarde para poder reflexionar juntos. Creemos que poniendo este tema esencial sobre el altar, pronto recogeremos los frutos que Dios nos quiera dar.
La encuesta se podrá realizar en este link: https://forms.gle/toBytxacHWkG7ZRb9
JORNADA MUNDIAL DE LOS POBRES 2023 “Jesucristo se hizo pobre por vosotros”
El Santo Padre publicó su mensaje para la VI Jornada Mundial de los Pobres, que se celebra
el domingo 13 de noviembre de 2022, bajo el lema «Jesucristo se hizo pobre por vosotros» (2 Cor
8,9).
Su carta está enmarcada en la crisis post pandemia y la miseria que deja la guerra; realiza un
llamado urgente a la solidaridad responsable y cristiana: «compartir lo poco que tenemos con los
que no tienen nada, para que nadie sufra. Cuanto más crece el sentido de comunidad y comunión
como forma de vida, más se desarrolla la solidaridad». Como ejemplo manifiesta que las sociedades
que hoy disfrutan de una seguridad y bienestar pueden acoger refugiados y compartir.
A su vez, Francisco, previene sobre el peligro del apego al dinero y a los bienes que trae
«laxitud y comportamientos incoherentes como la indiferencia hacia los Pobres», con una visión
nublada y miope. Son esas comunidades de cristianos que llevan una vida efímera y fracasada y
tienen como ídolo a la riqueza. «Nada más dañino» dice el Papa.
La verdadera solidaridad tampoco es un activismo, ni un asistencialismo. Sino el «acercarse
a un pobre como a un hermano» con una actitud sincera y generosa, eso es lo que salva. Es
necesario un cambio, que haya igualdad. Es desde este lugar que propone la paradoja de la pobreza
que enriquece. Esa necesidad de encuentro con los pobres que libera del vacío y de la insatisfacción,
porque se manifiesta el amor gratuito. «Los pobres, en realidad, antes que ser objeto de nuestra
limosna, son sujetos que nos ayudan a liberarnos de las ataduras de la inquietud y la
superficialidad.»
El camino es «seguir la pobreza de Jesucristo, compartiendo la vida por amor, partiendo el
pan de la propia existencia con los hermanos y hermanas, para que se cree la igualdad, se libere a
los pobres de la miseria y a los ricos de la vanidad, ambos sin esperanza».
Concluye: “Que esta VI JMP se convierta en una oportunidad de gracia, para hacer un
examen de conciencia personal y comunitario, y preguntarnos si la pobreza de Jesucristo es nuestra
fiel compañera de vida.»