En el programa Poliedro, emitido por la señal de Orbe 21, los periodistas Matias Bocca y Gabriela Laschera entrevistaron a Mons. Iván Dornelles, obispo auxiliar de Buenos Aires y director ejecutivo de la Vicaría para niños. En el marco de la Misa Arquidiocesana de niños que se realizará el sábado 19 de octubre desde las 14:00 hs en Plaza de Mayo, giró el diálogo que mantuvieron.

En la entrevista el Obispo mencionó: 

Primero miramos el año pastoral, el gran tema es la alegría. Bajo el lema “Con Jesús multiplicamos la alegría” trabajamos textos, objetivos, contemplamos la logística de dónde lo vamos hacer. Este año decidimos estar en Plaza de Mayo. La Plaza estará vallada, habrá puestos de hidratación, un equipo con la gráfica y el diseño, animadores que estarán ese día. Hay 200 personas que estarán abocadas a trabajar., lograr una misa de niños es un trabajo de meses.

Además agregó: 

Sepan que es toda una movilización la estructura. Ese día la liturgia de la Misa de niños intenta ser como esa sillita que cuando alguien es chiquito te ponen para poder sumarse a la mesa. Se hace toda una logística preparada para que los chicos puedan disfrutar del encuentro con Jesús. Con su palabra, con su proceso eucarístico, pero las cosas hay que adaptarlas y para eso tratamos de tener mil recursos. 

Mons. Dornelles luego destacó:

Santa Teresita desde el año 2002 es la patrona de la infancia acá en Buenos Aires, el actual Papa Francisco ese año decidió jerarquizar a la infancia y darle una patrona de Santa Teresita para que cuide a los chicos. Este año pedimos que los chicos traigan porras de color para que sea una fiesta ese día. 

 

Agradecemos siempre eso que hacemos actividades es Vicaría de Niños y agradecemos a los animadores, catequistas, dirigentes que se ponen al hombro el trabajo y toman la responsabilidad de traer a los chicos a las distintas actividades: Pentecostés, Peregrinación mariana infantil, Misa de niños, misiones o campamentos que se hacen en sus comunidades. 

Para finalizar reflexionó: 

Agradecemos el trabajo de siempre que silenciosamente cada catequista, animador en su comunidad, los invita los acompaña, los cuida y toman todos los recaudos para que sea una fiesta. Ese día podemos hacer una fiesta grande porque tenemos los medios, nos unimos y sumamos. Es una expresión de Iglesia cuando nos reunimos, nos juntamos, cuando ahondamos fuerzas puede salir algo más grande, una experiencia linda para los chicos.