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«No está aquí, ¡ha resucitado!»

por prensa_admin
El Cardenal en la Homilía

El Cardenal Mario A. Poli celebró esta noche en la Catedral Metropolitana la Vigilia Pascual.

Finalizó el triduo Pascual con la Solemnidad de la Vigilia Pascual, memoria de la resurrección de Cristo, la fiesta más importante para la fe católica.

El arzobispo de Buenos Aires, Mons. Mario A. Poli, presidió la celebración en la Catedral Metropolitana, que comenzó con el templo a oscuras en el rito de la bendición del fuego para encender el cirio pascual.

A medida que el celebrante peregrinaba con el cirio hacia el altar se iban encendiendo las velas de los fieles. Con la Catedral iluminada se cantó el pregón pascual.

El templo a oscuras luego de la bendición del fuego

La celebración continuó con la liturgia de la palabra, donde se leen 7 lecturas del antiguo testamento referentes a la historia de la salvación.

En su homilía, el Cardenal Poli sostuvo que: «la Pascua contiene todos los bienes que Dios quiere para sus hijos, creados para la eternidad. Es La fuente de la gracia que se derrama en todos los sacramentos de la iglesia». E invitó a «darles gracias a Dios por el momento único y eterno de la pascua de Jesús».

Además sostuvo que: «la resurrección de Jesús ha inaugurado una nueva dimensión del ser humano, que fue creado para la eternidad».

Antes de finalizar la homilía, y adelantándose a la renovación de las promesas bautismales, Mons. Poli dijo que: «en el agua que vamos a bendecir, que es el agua de la salvación, nos sumergimos en la pascua de Jesús para participar de su resurrección y Ascensión al cielo para algún día estemos con él para siempre».

Luego de la homilía, y siguiendo los ritos, se bendijo el agua y se renovaron las promesas bautismales para luego realizar la aspersión sobre los fieles.

Bendición del agua

Antes de finalizar la Santa Vigilia, se celebró la memoria de la Virgen María, a quien también se venera por su participación fundamental en la historia de la salvación.

Antes de dar la bendición solemne, el Cardenal Primado de la Argentina saludo a los fieles en nombre de todo el clero porteño y agradeció la presencia del Arzobispo de la Iglesia Ortodoxa Griega, Iosif Bosch.

Fieles durante la celebración

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