En el programa Poliedro la conductora, Gabriela Laschera, entrevistó al padre Jorge Millán Cotrina Párroco de la parroquia Sagrada Familia en Chiclayo quien compartió años de convivencia con Mons. Prevost, hoy el Papa León XIV. En el diálogo abordaron diferentes temas como por ejemplo el momento en el que llegó a la diócesis, la convivencia con otros sacerdotes, el abordaje y trabajo durante la pandemia, cómo cree que será su pontificado y qué le dijo antes del cónclave.
Mons. Prevost en Perú
“Todavía en la nube de la alegría, del gozo de saber que quien fue mi obispo, con quien vivió aquí en el obispado, ahora es el Papa, es Pedro. Eso me emocionó mucho. Él llegó el año 2000. En noviembre del año 2014 fue nombrado, ahí recién, obispo de Chiclayo. Ahí recién llega como obispo y aquí lo hemos conocido todos recién. Y la primera impresión fue de que era un hombre amable, que sonreía, que te escuchaba, que te acogía. No era el hombre que venía con la autoridad y te saluda pues de una manera muy formal y nada más”.
“Él confía, confía en la gente que está a su lado y deja hacer, deja hacer las cosas. En ese sentido, no hay ningún problema, deja hacer. Sí, nos daba indicaciones como cualquier pastor: hay que hacer aquello, Todo lo hemos conversado y es muy interesante porque, el trato con nosotros nunca ha sido vertical, ha sido horizontal. Eso no quiere decir que no haya tenido autoridad. Si. Pero esa autoridad que se siente grata, esa autoridad que te lleva a colaborar con quien está haciendo cabeza, eso es muy bonito también considerarlo, ¿no? Y muy cercano a todos en la casa. He vivido siempre en una bonita fraternidad sacerdotal”.
Un pastor cercano a la gente
“Cuando comenzó la pandemia aquí en Perú y el gobierno decretó a partir de un lunes de febrero que todo se suspende, nadie sale, él fue un fiel cumplidor de ello de tal manera que nos exigió que no salgamos porque había que cumplir la norma. Fueron pasando los días, las semanas y él sí empezó a preocuparse de sus sacerdotes: ¿cómo están?, ¿Tienen que comer? En todas esas cositas, muy, muy interesado él. Nos quedamos en la casa y ahí pues se compartía las labores diarias. Pedíamos la comida, la llevábamos, cocinábamos. Él, lógico, también participaba, pues, de recoger los platos, de lavar, de estar ahí. No era un extraño, era uno más”.
“Le dio permiso a dos sacerdotes porque ellos lo pidieron para atender a gente que estaba con Covid en los hospitales, con riesgo de contagiarse, pero él les dijo que les daba permiso por la valentía que tenían y, por supuesto, para que les llevaran la bendición de él también. Hay un dato que refleja, por un lado, el amor a la iglesia. Él fue nombrado administrador o encargado de una diócesis que no tenía obispo a 700km, él quiso ir y se fue solo en un auto, con los permisos correspondientes de las autoridades para que pueda circular, porque estaba prohibido, y llegó allá. Quiso estar, quiso ver, quiso conversar y lo hizo varias veces”.
El perfil de Mons. Prevost
“Mons. Prevost ha visitado las 50 parroquias de la diócesis más de una vez, ahí está más que todo confirmando. Él delegaba, muy poco, que otro vaya en nombre de él. Quería encontrarse con la gente, hablaba con las personas. A veces tenía que salir el sacerdote de esa reunión para que les pregunten a sus fieles qué tal el sacerdote, no para acusarlo sino para alegrarse, que está contento el pueblo con ellos. Permítame también decir que a veces hay pastores que son así como él, que están aquí, allá, y otros que son muy de escritorio, como se dice. Pues yo creo que él sabe combinar las dos cosas, sabe estar en el escritorio dando ideas, resolviendo cuestiones, administrando, desde el punto de vista dinámico en ese sentido, pero también salía”.
“Ha habido domingos donde ha celebrado hasta cuatro confirmaciones durante todo el domingo. Llegaba en la noche y le decíamos, «Señor, supercansado», solamente movía su cabeza, se sonreía y nada más. Pero al día siguiente, otra vez, 6 de la mañana, levantarse. O sea, no lo he visto a Monseñor diciendo `Hoy día no voy a tener a nadie, hoy día me voy a dormir, hoy quiero hacer mis cosas para mí´. Nunca. Le habré visto con un resfrío, nada más. Y además, ahí me doy cuenta por qué Dios lo ha cuidado mucho en la salud, para que pueda a sus 69 años recibir el gran peso de la iglesia. Es un hombre que tiene salud, gracias a Dios”.
Las últimas palabras antes del cónclave
“El día martes antes de que ingrese al cónclave hablé con él. Sabía que allá era de noche, ya se disponía a dormir. Le saludé, le dije brevemente, `Eminencia le comento, estamos rezando por usted´. Y le dije: `Quizá, quizás esta es la última vez que le llamó con esta cercanía y confianza y esta facilidad, porque de repente después ya no va a ser posible, porque del cónclave puede ocurrir cualquier cosa´”.
“Me escuchó y me dijo `Tú reza nomás. Gracias por tus oraciones´. Fue breve, estaba mi madre a mi lado y le dije `Aquí está mi madre, que le manda saludos. Saludala también´. Con ese cariño, esa prudencia. Es muy prudente, muy sobrio en sus palabras, pero cuando uno hablaba con él, no es que tenga que sacar las palabras de la boca, la conversación era fluida. Él no habla por hablar, no tiene una locuacidad, pero cuando habla, el trato, la conversación es grata, es bonita”.
Fiesta en Perú por la elección del Papa
“En Chiclayo se reunieron más de 10.000 personas alrededor del parque de la ciudad, fue tremendo. Nunca había habido una conglomeración de tanta gente en Chiclayo como lo hemos visto. Y muy hermosa la Misa, el obispo nuestro, la gente feliz, feliz, de verdad, contentísima, bastante emotividad, acción de gracias. Desde que se enteró la gente al mediodía, ahora Perú, ya empezaron a llegar a la iglesia a rezar, a pedir. Mañana jueves va a haber otra misa, va a ser dentro, en acción de gracias, otra vez por la semana, el 8 de la noche cerrará la misa”.
“El día sábado se ha convocado a que haya una vigilia de oración a partir de las 10 de la noche.Orar por el inicio del pontificado y se van a quedar allí toda la noche. Gracias a Dios no hace mucho frío aún y van a poner pantallas gigantes para conectarse a las 2, 3 de la mañana, hora Perú, y 10 de la mañana, hora de Roma. Entonces la gente va a ir a ver en pantalla gigante, los que puedan y quieran, allí al parque, el Cepal, en el atrio de la catedral, la Misa del Papa. Pero van a estar desde las 10 reuniéndose con cantos, vigilias, rosarios. Muy bonito va a ser”.
El pontificado de León XIV
“Para mí, el pontificado de León XIV será como cualquier papá, el pontificado de Pedro. Y el pontificado de Pedro es confirmar en la Fe a los hermanos. El pontificado de Pedro es la confesión de fe, la fidelidad. Entonces, el Papa León XIV definitivamente va a seguir la ruta del mismo Cristo, que algunas cosas cada papa pone lo suyo, por supuesto. El Papa Francisco ha dejado muy marcadas muchas cosas novedosas en la iglesia. Cada uno tiene su estilo, pero de hecho va a seguir en el camino de la sinodalidad, va a seguir en el camino de la apertura, en el camino de la acogida. Eso sí lo veo bien claro que lo va a hacer”.
“Quiero verlo y le quiero decir de primer momento: he querido venir a ver a Pedro, agarrar su mano, besarle el anillo, hacerle su venia y, aunque no me lo permita, le quiero dar un abrazo fuerte”.