El viernes 12 de diciembre la parroquia San Juan Diego celebró su Fiesta Patronal en comunidad y con gran alegría. En un gesto marcado por la misión miembros de las comunidades de Ntra. Sra. de la Misericordia y de San Juan Diego realizaron una peregrinación donde se hicieron entrega de las andas que se utilizaron en la peregrinación realizada desde México a la Argentina (1992-2000). La Eucaristía fue presidida por Mons. García Cuerva quien explicó: “El Evangelio nos muestra a María como mujer peregrina, que mueve sus pies pero también su corazón, su vida la que no solamente piensa en ella sino que también piensa en su prima que está embarazada”.
María, mujer peregrina
“Ella nos compromete a nosotros como Iglesia de Buenos Aires que recibimos estas andas, a ser una Iglesia peregrina, que no puede quedarse quieta, que no puede quedarse mirando el ombligo sino una Iglesia que tiene que pensar en los demás” explicó y destacó: “Pensar en los que están sufriendo, en los que la están pasando mal en los que están en una situación difícil como estaba Isabel en aquella época”.
María, mujer alegre
“María entró a la casa de Isabel y saludó. Entró y saludó, yo no me la imagino a la virgen entrando a las patadas como si fuera un allanamiento policial” dijo el arzobispo que agregó: “Me imagino a la virgen entrando con delicadeza y por eso saluda entrando con respeto porque sabía que no solamente entraba a la casa de Isabel sino que también entraba a su corazón”.
“Nosotros deberemos comprometernos ahora que recibimos estas andas hacer también una Iglesia cordial, que sepa respetar, que sepa que la vida y corazón, el alma de cada uno de los habitantes de Buenos Aires en tierra sagrada y entonces tendremos que entrar también nosotros en puntas de pie saludando despacito sin juzgar sin condenar como nuestra madre” subrayó ante los presentes.
Ser una comunidad fraterna
Dirigiéndose a los miembros de la comunidad los animó: “Querida comunidad de San Juan Diego, ustedes celebran hoy su fiesta patronal y si bien el regalo de estas andas, el regalo de todos estos archivos es de la Iglesia de Buenos Aires, ustedes son sus custodios ustedes son los que están más cerca, sepan ser una comunidad parroquial peregrina, cordial, fraternal, alegre”.
Para concluir detalló: “Que las andas mirando a la Virgen nos hagan bailar el vals, el vals es un paso para adelante y un paso para atrás entonces bajamos un paso para atrás para cargar fuerzas y volver para adelante porque a nosotros nos toca ser peregrinos fraternos y alegres en este 2025. Volvamos para atrás pero para recuperar fuerzas para cargar pilas y ser como María, hombres y mujeres peregrinos, fraternos , de alegría que Dios los reciba a todos”.