El Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, presenta una nueva Carta Pastoral titulada «Vive Cristo, nuestra esperanza«. En el marco del año jubilar en el que el Papa Francisco invita a ser «Peregrinos de esperanza», García Cuerva invita a la iglesia porteña a pensar los proyectos pastorales como un proceso, «un camino que vamos recorriendo juntos».
Lejos de olvidar la carta pastoral 2024 sobre la alegría, el Arzobispo asegura que alegría y la esperanza van unidas: «Cuando se pierde la esperanza, indefectiblemente se apaga la alegría; y si perdimos la alegría, indudablemente se debe a que hemos perdido la esperanza».
Un llamado a la acción en la esperanza
En el documento dirigido a todos los fieles de la Arquidiócesis, García Cuerva comparte sus reflexiones acerca del camino que recorre la Iglesia en Buenos Aires, algunas notas sobre la esperanza cristiana y las realidades de la ciudad que más necesitan de la esperanza y la alegría de la Buena Noticia de Jesús. También comparte algunas consignas que invitan a la reflexión personal y al compromiso de los católicos desde su lugar en la sociedad.
La Iglesia está inmersa en una realidad social, cultural, histórica. «La Iglesia no puede estar ajena a la realidad; está llamada a escuchar y ver los signos de los tiempos, para hacer de la historia, con sus complejidades y contradicciones, una historia de salvación», dice el Arzobispo, quien invita a transformar los signos de los tiempos en signos de esperanza.
Consciente de que el camino de alegría y esperanza que propone en sus dos cartas pastorales, no será sencillo. Por esos insiste en no caminar solos: «Que, entre nosotros, nos sostengamos también en la esperanza de los amigos, de aquellos compañeros de camino, hermanos de la vida, con los cuales seguimos peregrinando», y concluye: «En definitiva, se trata de apostar una vez más por la fraternidad, la reconciliación, y el amor al prójimo».
Descargar la Carta pastoral 2025: «Vive Cristo, nuestra esperanza».
