La Misa Arquidiocesana de Niños reunió a más de 6000 personas bajo el lema «Llevamos en el corazón el tesoro de tu amor», en el estadio Luna Park; los niños reflexionaron sobre las virtudes del corazón junto al Arzobispo Jorge García Cuerva.
La Vicaría de Niños recibió a los chicos que llegaron acompañados de sus catequistas, maestros y animadores, con un alimento no perecedero para colaborar con el comedor Santa Teresa de Calcuta de la Parroquia Cristo Obrero en Soldati.
La tarde comenzó con una bienvenida en la que los niños y sus acompañantes realizaron algunas dinámicas lúdicas con frases de Santos de la Iglesia y conocieron al nuevo cardenal capuchino, Fray Luis quien envió un video con un mensaje para los chicos.
«Pierdan todo, pero no pierdan la fe porque lo pierden a Jesús. Ese es el tesoro más grande», les dijo el cardenal Fray Luis, y también los invitó: «Por favor no se olviden de Jesús. Vivan junto a Jesús, soñando siempre en algo mejor, algo más lindo».
El Grupo Sagrada Teatro, de la parroquia Sagrada Eucaristía, presentó un musical del Principito para comenzar la reflexión de los tesoros del corazón. El Principito fue encontrando a todos los personajes de su historia, pero el más importante fue el zorro, quien le enseñó que «No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos».
La misa comenzó y los niños recibieron al Arzobispo Jorge García Cuerva junto a los obispo auxiliares y sacerdotes de Buenos Aires.
«A mí me habían hablado de esta misa, pero sinceramente nunca me imaginé que fueran tantos y con tanta buena onda y con tanta alegría. Así que, felicitaciones«, comenzó su homilía el Arzobispo.
El padre Jorge hizo mención de la obra teatro del Principito, que lo motivó a preguntarse: «¿Qué habrá en el corazón de cada uno de ustedes, qué tesoro habrá en el corazón de cada uno de los chicos que hoy están acá en el Luna Park?«.
Mencionó tres tesoros que reconoce en el corazón de los chicos, la alegría, la amistad y el perdón, y les recordó: «Los tesoros que Jesús nos da no son para guardarlos, los tesoros que Jesús nos da son para compartir«.
Monseñor Jorge les pidió tres compromisos a los chicos:
- «A veces la gente grande es media mala onda, se enojan, no se ríen nunca, están siempre tristes. Entonces vos tenés que compartir el tesoro de la alegría»
- Hay gente que anda muy sola, hay gente que en la vida está triste porque está sola. Por favor, chicos, contagien el tesoro de la amistad porque nadie puede solo en la vida. Nos necesitamos mucho».
- «Ya les dije que a veces a los grandes nos cuesta perdonar. Los grandes nos peleamos y ya no nos hablamos más. Nos peleamos y guardamos bronca en el corazón. Por eso les pido, por favor, que compartan con nosotros el tercer tesoro, el tesoro del perdón».
El Arzobispo les explicó a todos los niños de la arquidiócesis, el significado de su escudo: «Cada uno de nosotros, de los obispos, tenemos un escudo. Y todos los escudos son distintos, porque cada uno en el escudo trata de un poco poner lo que tiene en el corazón».
García Cuerva explicó que el báculo simboliza el cuidado que pastor tiene con sus ovejas, que el obispo tiene con la gente: «porque queremos acompañar y cuidar a la gente como lo hace Jesús».
La cruz, le recuerda al Arzobispo el amor de Jesús: «En el corazón, tenemos un gran tesoro que es el amor de Jesús. Yo cuando miro esa cruz, me acuerdo que Jesús me ama mucho y los ama mucho también a todas las personas».
«La tierra es donde pisamos. Yo quiero que donde estén mis pies, esté mi corazón. Hoy mis pies están en la ciudad de Buenos Aires», explicó la tercera parte del escudo: «Bien conectado con la realidad, bien metido en la ciudad de Buenos Aires».
El Arzobispo también tiene en su escudo un techo de chapa: «Cuando uno vive en una casa que tiene techo de chapa, uno escucha todos los ruidos», explicó García Cuerva: «Yo quiero que así sea mi corazón, que el corazón sienta todo, sienta las tristezas, los dolores, las alegrías y las esperanzas de cada uno de ustedes».
La última parte del escudo, «La estrella representa a la que está ahí al lado mío con el manto celeste. ¿Quién es? María, nuestra madre. La Virgen María, la que nos cuida». contó el padre Jorge.
«Esos son mis tesoros, pero ustedes tienen tres tesoros hermosos que se comprometieron delante de Jesús a compartir: la alegría, la amistad y el perdón. Compártanlo con todos ustedes, los necesitamos mucho«, terminó su homilía García Cuerva.
«La Misa de Niños 2023 fue una fiesta en la cual volvimos a experimentar una iglesia joven, una iglesia alegre que se alegra, con la presencia de Jesús entre todos nosotros», palabras del padre Iván Dornelles, secretario ejecutivo de la Vicaría de Niños.
«Estamos felices, contentos y agradecemos a todos los que han colaborado en la preparación de la misa y, por supuesto, a todos los que vinieron a festejar”, expresó el padre Iván Dornelles.
Un año más, la misa Arquidiocesana de Niños reunió a miles de chicos de la ciudad de Buenos Aires para encontrarse con Jesús, para reflexionar sobre el regalo de la fe, para compartir los tesoros de la Iglesia. Una fiesta de mucha música, color y alegría.