No me considero una artista, me considero más bien una misionera.

Verónica Sanfilippo, cantante y Jonatan Narvaez, productor musical, estuvieron en el Semanario Orbe 21 y compartieron la alegría de ser músicos entregados al llamado de Dios. 

Ambos de la provincia de Santa Fe, ella de Paraná, nacida en Rosario, y él de San Lorenzo, se conocieron a través de la cantante Atenas Venica, cuando ella le llevó un demo a Jonatan para que escuchara esta nueva voz que tanto le había impactado en el conocido concierto “Cielo Abierto”. 

El tema “Ha traído la esperanza”, con casi tres millones de visitas en youtube, es un éxito en cada recital y encuentro que se presenta; pero Verónica no es consciente aún de la repercusión de su música: “Recién ahora, luego de la pandemia, tomó conocimiento de lo que le hace a la gente nuestra música”.

Sostiene que tuvo la gran bendición de conocer a Jonatan” un excelente productor que quiso trabajar conmigo”, afirma entre risas. 

Jonatan Narvaez siempre supo que la música católica era su camino. Se formó como productor musical en Buenos Aires y desde entonces su carrera creció incesantemente. En los últimos 10 años, se ha centrado en producir en su propio estudio donde grabó más de 1200 canciones, y en su canal de youtube, que cuenta con más de 160 millones de reproducciones. 

“Mi mayor desafío es tratar de encontrar la voluntad de Dios en lo que hacemos” afirma a la hora de armar equipos de trabajo. “La música es una mezcla de lo que uno tiene para ofrecer y lo que las personas necesitan, pero el mayor capital que tenemos es tratar de ser fieles a lo que Dios nos pide”, asegura. 

Ambos se consideran instrumentos de Jesús, dichosos de alabarlo a través de sus melodías. “Simplemente con una persona que nos diga ‘escuché tu canción y me hizo bien’, todo vale la pena.”