En un clima de alegría, emoción y gratitud los peregrinos que llegaron desde Argentina al Jubileo de Jóvenes 2025 celebraron la Santa Misa en la basílica Santa María La Mayor. Allí, donde descansan los restos del Papa Francisco, llegaron cientos de argentinos para cruzar una de las Puertas Santas en el marco del año Jubilar en un gesto simbólico y profundo.
La jornada comenzó en la Iglesia Argentina en Roma, donde se albergan 180 jóvenes que llegaron al jubileo. Allí se acercaron más peregrinos para vivir, todos juntos, una adoración eucarística organizada por la pastoral de Juventud de Argentina. Luego, los peregrinos de esperanza se dirigieron a Santa María La Mayor para compartir la Eucaristía.
La Misa de Argentinos en Santa María la Mayor
En la Santa Misa, presidida por Mons. Alejandro Pardo, se vivieron momentos de gran emoción. A la luz del Evangelio el obispo auxiliar de Buenos Aires mencionó: “Venimos como Iglesia Argentina para dar gracias, la Misa es una acción de gracias y en cada paso que vamos dando en estos días, se renueva nuestra Fe”. Luego agregó: “Venimos a dar gracias por este Jubileo de la esperanza, notamos cómo se va encendiendo nuestro corazón. Nos sentimos hijos de la Iglesia, hermanos entre todos”.
Celebración de inicio al Jubileo de Jóvenes
Al finalizar la Eucaristía los peregrinos se prepararon para dirigirse a la Santa Misa de inicio del Jubileo con jóvenes de todo el mundo en la Plaza San Pedro. Esta celebración estuvo presidida por Mons. Rino Fisichella, Pro-Prefecto del Dicasterio para la Evangelización. En su homilía destacó: “El Señor no los decepcionará; Él viene a vuestro encuentro, muchos de ustedes han hecho grandes sacrificios para estar en Roma, Él viene a vuestro encuentro y deben estar atentos para acoger Su presencia”.
El Papa le habló a los jóvenes
Para concluir con una jornada cargada de emoción para cientos de peregrinos que se acercaron desde distintos puntos de Argentina, el Santo Padre, León XIV se hizo presente y saludó desde su papamóvil a todos los jóvenes que estaban presentes en la Plaza de San Pedro. Dirigiéndose a los jóvenes que alegres lo miraban el Santo Padre mencionó: «Ustedes son la sal de la tierra, luz del mundo. Y hoy sus voces, su entusiasmo, sus gritos, que todos son por Jesucristo, y ¡Los van a escuchar hasta el fin del mundo!«
Siguiendo su alocución prosiguió: «Hoy están empezando unos días, un camino, el jubileo de la esperanza, y el mundo necesita mensajes de esperanza, ustedes son este mensaje, y tienen que seguir dando esperanza a todos”. Y agregó: «Esperamos que todos ustedes sean siempre signos de esperanza en el mundo. Hoy estamos empezando. En los próximos días tendrán la oportunidad de ser una fuerza que pueda llevar la gracia de Dios, un mensaje de esperanza, una luz a la ciudad de Roma, a Italia y al mundo entero. Caminemos juntos con nuestra fe en Jesucristo. Y nuestro grito debe ser también por la paz en el mundo. Digamos todos: ¡Queremos la paz en el mundo! Recemos por la paz«.

Peregrinos de Argentina celebraron Misa en Santa María la Mayor.