El domingo 14 de diciembre se realizó en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires la Santa Misa por los 150º años de las Hnas de la Misericordia. En un clima de alegría se celebró la Eucaristía recordando la primera llegada de las Hermanas al país. Allí, celebró la Eucaristía Mons. García Cuerva que en su homilía dijo: “Estamos celebrando el III domingo de Adviento, que se conoce como el domingo de la alegría. Y hoy nosotros tenemos motivos para estar alegres, celebramos los 150 años de la llegada de las primeras hermanas a esta ciudad de Buenos Aires”.
Además subrayó: “Que se animen en la alegría más allá de los problemas y las dificultades. El mundo de hoy no necesita cristianos quejosos, apesadumbrados, mala onda, protestones, que siempre miran la parte del vaso vacía, ya la conocemos esa parte. Nuestros hermanos más pobres la sufren todos los días. Lo que el mundo de hoy necesita es buena noticia, que con su vida cada uno de ustedes anunció a lo largo de estos 150 en el país y en América, la buena noticia que todavía hoy tantos necesitan”.
Luego añadió: “Sean una familia que abrace, abracen a todos, hagamos como nos decía el Papa Francisco, `La revolución de la ternura´. Vamos por ciento cincuenta años más; que en 150 años alguien diga de nosotros lo mismo, aquellos discípulos de la madre María Josefa se jugaron la vida, se comprometieron de lleno, se llenaron de alegría, abrazaron a todos, hicieron la revolución de la ternura, y entonces hoy también los agradecemos y los tenemos presente a ellos”.