El domingo 16 de noviembre se celebró la Solemnidad de San Martín de Tours en la Catedral Metropolitana. Allí presidió la Eucaristía Mons. García Cuerva quien, a la luz del Evangelio, reflexionó: “Parecería que la clave está en ver. Parecería que la clave está en nuestra mirada. Solo con una mirada nueva podemos descubrir a los más pobres, y allí está Cristo. Solo podemos descubrir el rostro de Cristo en los que sufren con una mirada nueva, con una mirada distinta”.
Limpiar la mirada
Luego sostuvo: “Quería hoy que le pidamos a San Martín de Tours que nos ayude a limpiar nuestra mirada. Una mirada que a veces está nublada por los prejuicios, está nublada por los ideologismos, está nublada por las broncas, por los odios, por el rechazo que tenemos para con los demás”. Y agregó: “ La segunda acción; Hacer. De eso se trata, de poner en acto el amor al prójimo, de no quedarnos en palabras vacías o en discursos, sino en poder vivir cotidianamente lo que nos propone hoy el Evangelio, no solamente ver a Cristo en los que sufren, sino hacer, tener gestos concretos que transformen y ayuden en sus vidas”.
“Desgraciadamente, vivimos en un mundo en donde nos ha ganado la cultura de la indiferencia, como decía el Papa Francisco, pero que se acrecentó con lo que el papa León XIV dice que es la cultura de la impotencia, creer que no vale la pena hacer nada, que ya está todo perdido” dijo después y destacó: “No le dedicamos tiempo, no le dedicamos entusiasmo, no ponemos fuerza en ese hacer, porque nos ganó la indiferencia, o lo que es peor, nos ganó la impotencia y creemos que está todo perdido”.
La verdad del Evangelio en los pobres
Recordando que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de los pobres, Mons. García Cuerva citó al Papa León diciendo: “Los pobres no son una distracción para la Iglesia, sino los hermanos y hermanas más amados, porque cada uno de ellos, con su existencia, e incluso con sus palabras y la sabiduría que poseen, nos provoca tocar con las manos la verdad del Evangelio. Por eso, la jornada mundial de los pobres quiere recordar a nuestras comunidades que los pobres están en el centro de nuestra acción pastoral”.
Antes de concluir su homilía destacó: “Que San Martín de Tours interceda por todos los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires y a los que vienen todos los días a trabajar, que nos renueve la mirada. Que nos regale una mirada empática, una mirada sin prejuicios, una mirada que esté cerca y atenta a Cristo en los pobres. Que nos regale también renovarnos en el hacer”.
Para terminar reflexionó: “Le pedimos que nos renueve como Ciudad de Buenos Aires en el sueño de seguir construyendo entre todos y forjando una sociedad y una ciudad para todos. Una sociedad y una ciudad sin excluidos. Una ciudad como lo es, maravillosa, desafiante, pero que todavía nos duele porque Cristo está en los que sufren. Que están en nuestras calles. Que están solos en sus departamentos. Que están tristes y que necesitan de un ver, de un hacer y de un soñar de parte de todos los cristianos”.