«Se nos plantea el desafío y parecería que desde el propio corazón de los comunicadores es desde donde vamos a poder hacer de lo nuestro una herramienta de evangelización o un hacha afilada por la que terminemos peleándonos con los demás, con la sociedad», dijo el Arzobispo Jorge García Cuerva en el I Encuentro Arquidiocesano de Comunicadores que se realizó en la Parroquia San José de Flores para reflexionar sobre cómo asume la Iglesia la comunicación como misión.
Comunicar con alegría desde el corazón
García Cuerva se centró en la importancia de mirar el propio corazón para realizar la tarea de comunicación: «Tenemos que pensar nuestro corazón de comunicadores como si fuera un tanque de combustible. Si yo mi tanque de combustible lo tengo vacío no voy a poder llegar ni a la estación de servicio a cargar, si yo mi tanque de combustible lo tengo cargado de Coca-Cola seguramente no va a arrancar y voy a arruinar todo el motor. Quizá es tiempo de bajarme, agarrar el bidón vacío, irme a la estación de servicio, cargarlo y volver», y agregó: «Si mi corazón no está lleno de Evangelio, mi corazón no está lleno de Jesucristo difícilmente sea un comunicador evangelizador con Espíritu«.
El padre Jorge insistió en que la tarea de comunicar debe realizarse con audacia, en voz alta, en todo tiempo y lugar, incluso aunque sea contracorriente de todo el mundo, y siempre apoyados en la oración. Destacó algunas tentaciones de las tareas pastorales que el Papá Francisco plantea en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, como la desesperanza o el optimismo barato que niega la realidad.
«Creo que una enorme y gran comunicadora fue María Magdalena. Imagínense lo bien que comunicó que, gracias a su testimonio nosotros creemos en la resurrección de Jesús. Ahora, para ser la gran comunicadora de la alegría de la resurrección, María Magdalena primero tuvo que llorar y estar en la puerta del sepulcro. Es decir, no se borró de la realidad», destacó Mons. García Cuerva, y agregó: «Nosotros también tenemos que llorar la realidad. Nosotros también tendremos que dejar pasar el dolor del mundo por nosotros para después ser los testigos de la alegría de la resurrección«.
El Arzobispo concluyó agradeciendo a los comunicadores de las distintas comunidades de la Arquidiócesis: «La misión que tienen es enorme. Tiene una dimensión social increíble. No nos peleemos con el mundo, pero a contracorriente sigamos diciendo que la alegría del Evangelio vale la pena en el mundo de hoy, a pesar de todas las dificultades y problemas que tenemos. Muchas gracias por lo que hacen».
Porqué comunica la Iglesia
El Padre Facundo Fernández Buils, coordinador de la comunicación de la Arquidiócesis, aseguró que le comunicación no es una tarea auxiliar en la evangelización, sino que está en el centro de la acción pastoral. Destacó la importancia de discernir el mejor modo de comunicar con las tecnologías actuales, para hacer llegar el mensaje de la Buena Noticia de la manera más eficaz.
Invitó a los comunicadores de la arquidiocesanos a luz de 3 prioridades y 4 certezas:
PRIORIDADES
- Facilitar la comunicación para fortalecer la comunión.
- Desarrollar la comunicación para el anuncio y la misión.
- Promover la comunicación para una cultura del encuentro.
CERTEZAS
- Línea pastoral: qué comunicar y con qué estilo.
- Realizar contenidos compartidos.
- Convergencia: unificar los contenidos en un mismo lugar para potenciarlos.
- Transmedialidad: una misma línea pastoral transversal a todos los medios.