La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina emitió el pasado viernes 30 de mayo un comunicado titulado “Las personas con discapacidad no pueden esperar”, en el que denuncia la grave situación de abandono y desamparo que enfrentan quienes viven con discapacidad y sus familias en el país.
En el texto, los obispos expresan su profunda preocupación por las crecientes dificultades para acceder a servicios esenciales como salud, rehabilitación, educación y acompañamiento profesional, que consideran “inciertos y limitados” en el contexto actual.
En el mensaje, los prelados citan —“Cuando un miembro sufre, todo el cuerpo sufre con él”— para subrayar que la dignidad humana es inalienable y debe ser defendida sin condiciones. El comunicado alerta sobre la soledad de las familias y critica el “desconocimiento y desinterés” de la sociedad y el Estado hacia la discapacidad, reclamando una respuesta de las autoridades. “El cuidado de las personas con discapacidad no puede ser postergado ni subordinado a otras urgencias: es un deber ético, una exigencia de justicia y un acto de humanidad”, afirman en el enunciado.
La Iglesia ofrece su colaboración pastoral y llama a toda la sociedad a comprometerse con quienes más sufren, pidiendo a la Virgen de Luján su intercesión. El comunicado, firmado por las máximas autoridades de la Conferencia Episcopal, reafirma el compromiso de la Iglesia con la dignidad y los derechos de las personas con discapacidad.
