El próximo año 2025 estaremos celebrando el Jubileo Ordinario, que el Papa ha puesto bajo el signo de la esperanza. «Peregrinos de esperanza, por el camino de la paz» es el tema del jubileo para la vida consagrada. Francisco también ha querido que este año 2024, esté dedicado a la oración, invitando a la Iglesia a un tiempo de gran dedicación, en preparación a la Apertura de la Puerta Santa.
En este horizonte, en su tercer encuentro del año los consagrados y consagradas de la Arquidiócesis se reunieron para orar juntos. Las hermanas carmelitas del Monasterio de Santa Teresa de Jesús en el barrio de Almagro hospedaron el encuentro, que tuvo lugar en la iglesia homónima, el viernes 11 de octubre. Feliz providencia: la memoria de San Juan XXIII, el Papa en cuya “docilidad al Espíritu Santo, que caracterizó toda su vida –en palabras de Benedicto XVI– la gracia de Dios encontró la tierra buena para hacer germinar la concordia, la esperanza, la unidad y la paz, para el bien de toda la humanidad”. Esta ocasión no fue sólo un encuentro de oración, sino también en la oración.
Junto a las quince hermanas que conforman la comunidad, los presentes rezaron juntos en este Carmelo fundado en 1894, cuya Iglesia brinda al mismo tiempo, servicios religiosos a la comunidad de laicos. El Pbro. Pablo Lizarraga, capellán del monasterio, brindó una reflexión acerca de la oración según Santa Teresa de Jesús. Luego se realizó el rezo de Vísperas, acompasado por el canto litúrgico monástico, coronado por una reposada oración ante el Santísimo Sacramento.
En el corazón de la Novena a la santa reformadora del Carmelo, encomendaron a su intercesión a la Iglesia que peregrina en Buenos Aires. Finalmente, el saludo fraterno en el locutorio dio la oportunidad de conocerse un poco más, en los carismas y familias religiosas de quienes participaron del encuentro. ¡Damos gracias a Dios por todo!