Luciano, de la parroquia Nuestra Se帽ora de Guadalupe del barrio de Palermo, nos cuenta la tarea como sacrist谩n y su servicio como Catequista. Una de las doce prioridades que nos dej贸 el S铆nodo es alentar a que cada comunidad despliegue un nuevo esfuerzo para crecer en la animaci贸n de la celebraci贸n lit煤rgica, para alcanzar una liturgia viva que evidencie la Eucarist铆a como encuentro gozoso y festivo, y ser comunidades que renuevan el asombro ante el misterio, acogen el don de la comuni贸n fraterna y nutren la misi贸n. Buscamos ser comunidades que acompa帽an en las distintas etapas y acontecimientos de la vida acercando la gracia del misterio pascual; comunidades que convocan y acogen a quienes se acercan a nuestras celebraciones, ofreciendo un itinerario de maduraci贸n que nos ayude a encontrarnos con Jes煤s y que culmine en la experiencia silenciosa de lo sagrado, que desemboca en sanaci贸n, santidad y misi贸n.
