El pasado viernes 20 de junio se celebraron las Fiestas patronales en la parroquia Ntra. Sra. del Consuelo en un clima de alegría comunitaria y fraternidad. Allí se celebró la Eucaristía Mons. García Cuerva desde las 10:30hs y a la luz del Evangelio, en su homilía destacó: “Jesús mira los corazones, Jesús mira en lo profundo y seguramente se da cuenta que hay mucha pena, que hay mucha aflicción. Y entonces sus palabras de hoy, de las bienaventuranzas, son palabras de consuelo”. 

Renovar la esperanza

“Palabras de consuelo para los pobres, palabras de consuelo para los que trabajan por la paz, palabras de consuelo para los afligidos, palabras de consuelo para los que tienen el corazón puro, son palabras de consuelo para los pacientes, palabras de consuelo para los que lloran” mencionó y luego agregó: “Jesús hoy quiere animar a la gente a no bajar los brazos, quiere animar a la gente a renovar en la esperanza”. 

Luego advirtió: “Cuidado con el resentimiento frente al dolor, frente a la aflicción, cuidado que no nos agarre el resentimiento y la bronca. Déjate consolar por Jesús, déjate consolar por la Virgen” y mencionó:  “El Señor la consoló a la Virgen cuando estaba al pie de la cruz, ¿Y cómo la consoló? Regalándole la esperanza de la resurrección, regalándole la esperanza de que no estaba todo perdido. Y por eso después María se transformó en Nuestra Señora del Consuelo, porque primero se dejó consolar ella”. 

Abrir el corazón 

“Invitarlos a que nos dejemos consolar por María. Deja de lado la bronca y el resentimiento por lo que te pasó, deja de lamentarte todo el día creyendo que nadie sufre como vos. Abrí tu corazón a la Virgen, abrí tu corazón a la Virgen que quiere abrazarte, abrí tu corazón a la Virgen que quiere renovarte en la esperanza. La Virgen te entiende, sabe por lo que pasas, sabe de tus sufrimientos, quiere aliviar tanta pena, pero necesita que le abras la puerta de la vida, abrile la puerta” añadió. 

Comunidad que consuela

“Después hay un compromiso, el compromiso de consolar a tantos hermanos que la están pasando mal.  Necesitamos escucharnos, donde necesitamos ser familia. Por eso, querida comunidad, los animo por un lado a dejarse consolar por la Virgen, dejad de lado los resentimientos y los lamentos, pero también a ser una comunidad que consuela a los demás, una comunidad que escucha, una comunidad que es familia y que recibe a todos, especialmente a los heridos de la vida”.

Para concluir, ante las cámaras de Orbe 21,  enfatizó: “Que la Virgen del Consuelo interceda por cada uno de ustedes. Dejémonos aliviar en la pena y en la aflicción por ella, dejemos de lado el candado del resentimiento, de la bronca y el candado de los lamentos, y consolados por ella, salgamos a consolar a nuestro barrio, a tantos que la están pasando mal y necesitan de nuestras manos, de nuestro compromiso, de nuestros abrazos, de nuestras caricias”.