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Mes del Sí: una respuesta a imagen de María

por Justina Kleine

Con la fiesta del gran Sí de María, la Iglesia porteña culminará un mes de reflexión y oración por el Sí de cada fiel y cada comunidad, al llamado único y particular de Dios.

Del 8 de noviembre al 8 de diciembre de cada año, la Iglesia de Buenos Aires celebra el «Mes del Sí» para reflexionar sobre el llamado vocacional de cada uno y honrar el Sí más importante de la historia de la Iglesia, el de la Virgen María para ser la madre de Dios.

Esta iniciativa del Cardenal Poli, forma parte del calendario porteño desde 2014, destinada, principalmente, a los jóvenes que están a la búsqueda de su vocación.

La Iglesia reconoce cuatro grandes vocaciones: la vida matrimonial, la vida sacerdotal, la vida consagrada y la vocación misionera, llamados que cada fiel recibe y vive de manera particular.

La oración por las vocaciones es una intención de todo el año para la Pastoral Vocacional, que invita a todos los bautizados a rezar los primeros jueves de cada mes por el sacerdocio, los segundos jueves por los matrimonios, los terceros jueves por la vida consagrada y los cuartos jueves por la misión de cada hijo de Dios.

El Mes del Sí, es una ocasión especial para reforzar la oración y contagiar la cultura vocacional en el mundo de hoy, recordar que la vocación es un llamado único a cada bautizado para el cual el Señor espera una respuesta.

Cada persona ha recibido determinados dones y talentos que le ayudarán a responder al llamado de Dios y seguir ese camino con la confianza y la certeza de que no está solo.

La Pastoral Vocacional ha organizado diferentes actividades y recursos para acompañar a la arquidiócesis en las búsquedas vocacionales de sus fieles; los testimonios son diversos, pero infinitos.

Como dijo el Papa Francisco en el Mes del Sí del 2020 «Decirle Sí al Señor es comprometerte, es poner tu libertad al servicio de su voluntad, de lo que Él quiere para tu vida y la de toda la gente«.

Un llamado para responder en el momento preciso, sin temor y con la confianza de que, a lo que Dios llama, da buenos frutos con el Sí de cada uno.

La Iglesia porteña se une a las intenciones de la Pastoral Vocacional por los Sí del pueblo peregrino en Buenos Aires.

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