El viernes 23 de mayo, a las 13:15 horas, el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, presidió una emotiva ceremonia en el hall del primer piso del Arzobispado de Buenos Aires, ubicado en Rivadavia 415. En el acto, se bendijo una placa y una fotografía en memoria del Papa Francisco, el primer pontífice argentino y figura de profundo significado para la Iglesia universal.
Esta iniciativa busca rendir homenaje al Santo Padre, recordando su paso por la arquidiócesis y su incansable labor pastoral al servicio de los más necesitados. La placa y la imagen quedarán expuestas como testimonio permanente del cariño y la gratitud de quienes comparten diariamente la misión eclesial en Buenos Aires, ciudad natal del Papa Francisco.
El Padre Alejandro Russo, rector de la catedral metropolitana y moderador de la curia, extendió una cordial invitación a todos los trabajadores del Arzobispado para participar de este significativo momento. “Todos los que trabajan en Rivadavia 415 están invitados”, expresó en su mensaje, subrayando el carácter fraterno y comunitario de la ceremonia.
Este gesto simbólico refuerza el vínculo entre la Iglesia Argentina y el Papa Francisco, renovando el compromiso de seguir su ejemplo de humildad, cercanía y servicio. La bendición de la placa y la fotografía es, sin duda, una ocasión especial para la reflexión y el agradecimiento, en el corazón mismo del Arzobispado de Buenos Aires.
Palabras de Mons. García Cuerva en la bendición de la placa e imagen del Papa Francisco
Damos gracias a Diego, por la placa que nos ayudó consiguiendola y donandola, muchas gracias Diego. Y pensaba que este lugar sea, no santificarlo a Francisco, no es un altar de un santo, sino que es hacer memoria agradecida de quien fue Arzobispo de Buenos Aires, el Cardenal Bergoglio, y también de nuestro querido Papa Francisco.
En el que lo tengamos presente, lo tengamos presente como lo que fue, como compañero de trabajo, como pastor, como amigo, como hermano, cada uno tiene un vínculo. Y me parece que en ese sentido, las personas que hemos amado mucho nunca se van de nuestro corazón, de algún modo esta también es nuestra casa, y así como en nuestra casa tenemos muy presente a nuestros fieles difuntos, también aquí vamos a tener muy presente a nuestro querido Jorge Bergoglio, Papa Francisco.
Aquí el recorrió tantas veces subiendo y bajando esta escalera, estando en estas oficinas, que más que poder tenerlo presente también aquí, como decimos, `Las únicas personas que mueren son las que olvidamos´, indudablemente a nuestro querido Francisco no lo vamos a olvidar, sigue presente en esta nuestra casa, sigue presente en esta que sabemos que es su familia.
Que el Señor esté con ustedes. Que Dios nos bendiga a todos, que Dios nos acompañe, el testimonio del cardenal Bergoglio, de nuestro querido Papa Francisco, nos anime a seguir entre todos tomando parte de la familia, de esta Arquidiócesis y de esta curia metropolitana, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Muchísimas gracias a todos.
