Fiesta Patronal

El pasado lunes 10 de febrero se realizó la celebración de la Santa Misa por la Fiesta patronal de Nuestra Señora de Lourdes. La misma se desarrolló en el Santuario, ubicado en el partido de Tres de Febrero, ante una multitud de peregrinos que llegaron desde distintos puntos de la Ciudad y Provincia de Buenos Aires a venerar a la Virgen María en su advocación de Lourdes.

Homilía

Mons. García Cuerva fue quien presidió la Santa Misa y en su homilía a la luz del Evangelio destacó: “Hoy, la Virgen Jesús y los discípulos, nos muestran que indudablemente tenían ganas de celebrar y por eso participaron del casamiento. lo quiero resaltar porque más allá de las dificultades que todos podemos tener en la vida, no podemos perder ni la alegría ni la capacidad de celebrar, porque también nos pasan cosas buenas. No nos podemos quedar en la queja constante, porque más allá de las dificultades, Dios nos sigue acompañando”. 

Luego agregó: “Hoy faltaba el vino y en lugar de echar la culpa la virgen trata de buscar soluciones y la solución, la mejor, es ir a buscar a su hijo. Tenemos la alegría de los que creemos en Jesús, la alegría de los que sabemos que Jesús es Dios. Cuando tenemos esa alegría profunda en el corazón, no vamos a ser criticones y quejosos todo el tiempo. Vamos a tratar de buscar soluciones. Dios, María, lo hacen”. 

Al referirse a la Virgen María Mons. García Cuerva mencionó: “Hoy sabe la Virgen de tus intenciones, de tu enfermedad, de tu dolor, de tu soledad, de tu angustia. Es mamá. Y mamá sabe lo que nos pasa. Mamá se comunica con nuestros corazones sin palabras, porque hay tanto, pero tanto amor que estamos unidos a ella, aunque parezca que estamos lejos”. 

También subrayó: “Nosotros venimos a traer nuestras vasijas llenas de lágrimas y les pedimos por favor que las transformen en el buen vino, en el buen vino de la alegría, en el buen vino de la esperanza, en el buen vino de la salud, en el buen vino de la paz. Ojalá hoy cada uno de nosotros pueda ir con su corazón transformado. Que tus lágrimas se transformen en alegría, que tus lágrimas se transformen en paz, que tus lágrimas se transformen en perdón y en fraternidad”. 

Para concluir con su alocución bajo la atenta escucha de los peregrinos y las cámaras de Canal Orbe 21 mencionó: “ Querida Virgen de Lourdes, mamá, venimos hoy, queremos aprender de vos a ser cristianos alegres, cristianos que más allá de los problemas se animen a celebrar. Te damos gracias porque te das cuenta de todo lo que nos pasa. Sin decir nada, como mamá ya sabes lo que siente nuestro corazón. Todas las intenciones que traemos como peregrinos, las ponemos a tus pies”.