Desde primera hora de la mañana, 200 delegados sinodales se acercaron al Seminario Metropolitano para la IIº Sesión de la Asamblea Sinodal. Los trabajos del día se centraron en el capítulo segundo del Documento de Trabajo: “Caminamos juntos en el amor con los sufrientes y los más pobres buscando la justicia”.
Al iniciar la sesión, Mons. Eguia Seguí, secretario general, destacó que en el día de hoy el Papa Francisco dio inició al Sinodo universal “Por una Iglesia sinodal”, que se llevará acabo en toda la Iglesia desde 2021 hasta el 2023.
Luego de la oración inicial, el relator general Mons. Ernesto Giobando, presentó brevemente la estructura y las prioridades del capítulo segundo del documento de trabajo. A continuación, el relator adjunto de esta sesión Mons. Gustavo Carrara, Obispo Auxiliar de Buenos Aires y Vicario Episcopal para la Pastoral de la Villas y Barrios Populares, compartió algunas de sus resonancia sobre el tema de la jornada.
En su presentación Mons. Carrara subrayó que “las llagas de nuestra ciudad son las llagas de Cristo”, y recordó que “no hay conversiones pastorales si no hay conversión de la mirada”. El vicario para la pastoral de las Villas invitó a los sinodales a revisar en las prácticas pastorales cuál es nuestra mirada frente a la realidad.
Finalmente exhortó a los sinodales a “sostener la escucha atenta de los últimos” ya que “sus preguntas, sus angustias, sus peleas, sus preocupaciones poseen un valor hermenéutico de la realidad” porque “desde la periferia, la realidad se ve distinta”.
Después de la apertura y la reflexión de Monseñor Carrara, los sinodales dialogaron y reflexionaron sobre las propuestas presentadas en el documento de trabajo en grupos mínimos y menores buscando llegar al mayor consenso posible.
Al terminar el almuerzo y el intercambio espontáneo, se llevo a cabo la Asamblea plenaria de los delegados. En primer lugar, el P. Carlos Galli presento un breve informe sobre el trabajo realizado por el Consejo de Redacción luego de la primera sesión.
Como estaba previsto, aquellos sinodales que pidieron la palabra pudieron hacer sus aportes al capítulo segundo. Los ejes giraron alrededor temas como: salir al encuentro de los que más sufren, en especial a los más afectados por la pandemia, acentuar una pastoral de la escucha llena de amor misericordioso que busca comprender, trabajar por la igualdad y la dignidad para todos, asistir a los ambulantes, acompañar a los privados de la libertad, integrar a los migrantes y las personas con discapacidad, acrecentar el compromiso de los jóvenes y la formación de los voluntarios, valorar la importancia de los santuarios en la acción caritativa y el trabajo conjunto con otras iglesias y credos.
Finalmente, dos invitados a esta sesión presentaron el trabajo de la Pastoral de la Salud y la Pastoral Carcelaria, que hacen visible el anuncio del Evangelio y la misericordia en nuestra ciudad.