Portada » Fiesta de Mama Antula: peregrinación de la luz

Fiesta de Mama Antula: peregrinación de la luz

por Justina Kleine

El día de la Fiesta de Santa Mama Antula, la arquidiócesis de Buenos Aires peregrinó en oración desde la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, fundada por la santa argentina, hasta la parroquia de Nuestra Señora de la Piedad, donde se encuentran los restos de la agasajada en esta fiesta.

«Es una santa para todo el mundo«, dijo el padre Raúl Laurencena, párroco de Nuestra Señora de la Piedad, quien también bromeó al decir que la canonización de la santa se demoró más de un siglo «porque estaba esperando que hubiera un Papa argentino y jesuita y porque,como era santiagueña, no tenía apuro».

Un oasis de esperanza

La jornada comenzó en la Santa Casa de Ejercicios Espirituales, donde se realizó una visita guiada, recordando la obra de Mama Antula en este «oasis» de la ciudad de Buenos Aires. En el primer aniversario de su canonización, la celebración de la Fiesta de Mama Antula, recordó su legado para toda la Argentina.

La visita al museo de Mama Antula en la Santa Casa permitió dar un vistazo a la historia, la espiritualidad y la memoria de la santa mujer. Durante el recorrido, se pudieron conocer, desde su celda y los objetos que la acompañaban cada día, hasta el báculo que la acompañó en su caminata y su tarea evangelizadora desde Santiago del Estero hasta Buenos Aires.

La peregrinación tuvo el gesto de la luz. Caminando paso a paso, los fieles llevaban  velas que iluminaron las calles hasta llegar a la Basílica de Nuestra Señora de la Piedad. Un recordatorio de la luz que llevó a tantas vidas la Santa Mama Antula, una mujer que fue, y continúa siendo, signo de esperanza para la sociedad argentina.

Una vida de Esperanza

Durante la tarde, la Basílica de Nuestra Señora de la Piedad, destino de la Peregrinación de la luz y morada de los restos de Mama Antula, recibió a los peregrinos. Allí, se encuentran varios signos de la vida de la Santa: la cruz de hierro forjado, único resto de la capilla que resguardó a María Antonieta en aquellos años, el vitral en el que se ve a la Santa acompañando a indios y esclavos, y el monumento que preside su tumba.

En aquellos años de incomprensión de su obra, la primera Santa argentina aprendió a esperar con paciencia y esperanza. En la actual Basílica de la Piedad, la Virgen le aseguró que su obra evangelizadora tendría éxito. Por eso, en su testamento dejó establecido que allí quería que descansaran sus restos.

Peregrinación de la luz

«Venimos peregrinando y que venimos uniendo estos dos lugares porque queremos también que tomen la relevancia que corresponde«, dijo el Arzobispo en la misa que coronó la Peregrinación. «somos los responsables de actualizar su vida y de actualizar su testimonio», continuó.

Reflexionando sobre el ejemplo y testimonio de la primera Santa Argentina, el arzobispo dijo: «Nosotros queremos ser una iglesia peregrina, una iglesia que camina, como lo fue Santa Mama Antula. También tenemos que tratar de ser una iglesia hospitalaria, una iglesia que reciba a todos, una iglesia que no cascoteé a nadie, una iglesia que no difame a nadie, una iglesia que reciba a todos».

En vísperas del día de la mujer, García Cuerva destacó el valor de las mujeres en la sociedad: «Son las mujeres en nuestra sociedad las que a veces nos sostienen«, y agregó: «La mujer sabe lo que es parir. La mujer sabe lo que es ese dolor profundo, que es un dolor fecundo también porque genera vida. Y entonces, por eso soportan cualquier cosa. Y por eso es que, en los tiempos más difíciles, son un testimonio de esperanza«.

Banner antes del título

También te interesará

Dejar comentario

Holaaaaa