La quinta sesión de la Asamblea Sinodal de Buenos Aires se desarrolló este sábado 20 de noviembre con el título que propuso el Documento de Trabajo: Caminamos juntos en el Espíritu para crecer en la comunión sinodal en nuestra ciudad.
El secretario general del sínodo, monseñor Enrique Eguía Seguí, comenzó la jornada dando la bienvenida y presentando el trabajo que se realizará durante la sesión. Por su parte, Enrique Catalano y Alejandra La Rocca, moderadores de la Asamblea, invitaron a los sinodales a renovar el entusiasmo para el trabajo en esta sesión.
La mañana continuó con la oración en la que participaron los sinodales presentes y el cardenal Mario Poli.
La introducción del trabajo del día estuvo a cargo del relator general, monseñor Ernesto Giobando y del padre Emiliano Pierini, relator adjunto de la sesión. El padre Pierini expresó que el “caminar juntos” se valora mejor, no cuando el camino es mero proyecto, sino cuando se ha dejado huella en el camino junto a otros, destacando que “a caminar juntos se aprende caminando”.
Y planteó como principal objetivo del día, el trabajo sobre propuestas bellas y realizables para que todos puedan sumarse a la corriente de renovación que implica asumir la evangelización de la ciudad con un estilo sinodal. De este modo invitó a trabajar sobre los tres aspectos que el documento despliega como itinerario hacia una Iglesia más sinodal; camino, discernimiento y conversión.
Monseñor Ernesto Giobando se sumó a la presentación del padre Pierini para orientar en el discernimiento comunitario desde la riqueza de la espiritualidad ignaciana.
Finalmente, el padre Emiliano Pierini, a partir de las propuestas del quinto capitulo, invitó a los sinodales a tener en cuenta como prioridad el fortalecer los espacios de participación eclesial para que la vida y la misión de nuestra arquidiócesis sea reflejo de una iglesia sinodal.
La mañana continúo, como en la reuniones anteriores, en los grupos mínimo y menores donde se reflexionó sobre el quinto capítulo y se aprobó el relato de lo vivido en cada uno de los círculos menores para incluirlos en los textos finales de la Asamblea.
Luego del almuerzo, Nora Rodriguez y el P. Eduardo Graham, miembros del Consejo de Redacción, presentaron a la Asamblea una síntesis de las conclusiones y aportes de la IVª Sesión.
El padre Carlos Galli junto a María del Carmen Winkelmann, miembros del Consejo de Redacción, presentaron seguidamente un borrador del IIº Documento Final que votará la Asamblea la próxima semana.
Posteriormente, algunos sinodales presentaron a la Asamblea los relatos del camino recorrido por los círculos menores durante las sesiones sinodales aprobados durante la mañana.
Los aportes personales al capítulo cinco, Caminamos juntos en el Espíritu para crecer en la comunión sinodal en nuestra ciudad, se refirieron a la sinodalidad como signo de fraternidad, la conversión personal y comunitaria, los consejos pastorales en los distintos niveles eclesiales, la espiritualidad de comunión, diseñar líneas pastorales regionales, el clericalismo y el lugar de los laicos.
El espíritu de comunión vivido en esta sesión del Sínodo de Buenos Aires quedó expresado en las palabras que compartiera el P. Pierini al inicio de la jornada: “no hacemos sínodo porque es una buena estrategia pastoral. Hacemos sínodo porque la comunión sinodal es nuestro ADN cristiano”.