Dirigentes y referentes de diversos credos se reunieron esta tarde en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires para celebrar y compartir un momento de oración por el eterno descanso del Papa Francisco. También estuvieron presentes autoridades del gobierno nacional, y de la Ciudad de Buenos Aires.
La Iglesia católica fue anfitriona de un encuentro de oración en la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires que reunió a referentes de distintas religiones y credos, como el judaísmo, el Islam, evangélicos, evangélicos metodistas, y la Iglesia Apostólica Armenia. Además se hicieron presentes una multitud de fieles, autoridades, trabajadores de la prensa y referentes de distintas religiones y credos, como el judaísmo, el Islam, evangélicos, evangélicos metodistas, y la Iglesia Apostólica Armenia.
En diálogo por el bien común
El Arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva dio la bienvenida a todos los presentes al comenzar el encuentro: «Que esta Catedral de Buenos Aires sea la casa de todos, donde cada uno de mis hermanos, aquí, dirigentes, referentes de distintas comunidades religiosas y credos, están aquí presentes para rezar juntos por su eterno descanso», comenzó su alocución.
Recordó las palabras del Papa Francisco cuando decía «el diálogo entre las distintas religiones es el camino de la paz«, y aseguró que «nos insta siempre a que el diálogo entre las religiones es fundamentalmente por el bien común y por los más pobres. Y que el enfrentamiento que se ha dado históricamente entre algunas religiones no es por las convicciones de fe, sino por las deformaciones de fe«.
Y concluyó: «Queridos hermanos, en esta que es la casa de todos, con la certeza de que Dios nos mira no con los ojos, sino con el corazón y nos ama a todos, bienvenidos. Sigamos juntos construyendo la paz. Creo que es el mejor homenaje que podemos hacer a nuestro querido Francisco, trabajando por el bien común, trabajando por los más pobres, que tenían en el corazón del Papa un lugar especial».
Distintos credos, un mismo sentir
El referente del judaísmo, el rabino Daniel Bollman destacó tres aristas del Papa Francisco: su compromiso con los migrantes, con el diálogo interreligioso y con la ecología. Además resaltó de Francisco que era «Simple. Simpleza no es superficialidad. Simpleza es profundidad. Simpleza es sofisticación en el grado más elevado de los sentimientos y la sabiduría».
Los referentes del Islam también se hicieron presentes. «Recordamos a un hombre que fomentó los lazos de hermandad, tendió puentes, se preocupó de forma genuina por los pobres y los más vulnerados de la sociedad», dijo el Sheij Salim Delgado. Por su parte, Omar Abboud aseveró: «este argentino que cumplía funciones en esta Catedral, que sigue generosamente abierta para este tipo de convocatoria, es un argentino que es ya parte de esa historia universal, que tiene 2000 años y seguramente se seguirá escribiendo».
«Hoy día, que ya no está con nosotros en este mundo, físicamente, nosotros vamos a repetir lo que él decía: «Por favor, Santo Padre, reza por nosotros y por la paz del mundo y la convivencia de toda la humanidad». Eso era principalmente su deseo. Eso era todo lo que él hacía para la pacificación y convivencia de los seres humanos«, rezó Mons. Kissag Mouradian, Obispo Emérito de la Iglesia Apostólica Armenia.
Un legado concretado en sus gestos
La Pastora Mariel Pons de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina, recordó al Papa Francisco como una persona facilitadora: «creo que el Papa Francisco también le facilitó la tarea a Dios«, dijo y agregó: » sí estoy convencida de que la vida del Papa Francisco se ha elevado como un altar de Dios, que nos ayudó, nos ayuda y nos va a seguir ayudando a otras, a otros, a seguir creyendo en la bondad de Dios para con este su mundo amado».
«Los gestos siempre son más fuertes que las palabras», afirmó el Pastor Norberto Saraco de la Iglesia Evangélica. Recordó que en tiempos en que evangélicos y católicos vivían rispideces, el Cardenal Bergoglio lo invitó a una misa de Pentecostés y dijo, «traje a mis amigos para pedir perdón por lo que hicimos». «Nadie se lo pidió, no era parte de ninguna celebración en especial», dijo Saraco, y agregó: «Brotó de su corazón un corazón comprometido con la unidad, con tender puentes, haciéndolo no sólo de palabras sino con gestos«.
Monseñor Marcelo Colombo, Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y Arzobispo de Mendoza, destacó: «Del Papa Francisco nos llevamos entonces estas verdaderas ideas inspiradoras: el servicio especialmente a los más pobres, la causa de la paz como horizonte y meta de nuestros trabajos y el cuidado de la casa común para que todos tengamos vida».
Unidos por el Papa Francisco
Mons. Colombo concluyó el encuentro con una bendición para todos los presentes: «les propongo que nos llevemos la mano al corazón en un momento de oración común que cierre esta bella tarde compartida. Todos tenemos algo para agradecer a Dios de la vida de Francisco y está en nuestro corazón y ahí lo queremos cuidar como memoria que viva entre nosotros. Y del modo que lo hacemos en esta Iglesia, en la Iglesia Católica, abrazándolos a todos con mucho amor, pido para todos nosotros la bendición de Dios, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo».
